Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos. Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras (Lc 24:44-45).
Debemos identificar nuestras presuposiciones (Motivos o Causas). Una de ellas la cual es clave para nuestro crecimiento espiritual es que la biblia es la Palabra de Dios. El proposito de la Escritura es para que Dios desarolle una relación con nosotros y nosotros en El. No es solo información para rellenar nuestra mente. Esta Persona la cual creo el universo busca ser nuestro amigo intimo y personal, Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor (1 Cor 1:9). La Palabra de Dios busca revelarnos a la luz de la posición central que ocupa Jesucristo su propia persona para el beneficio nuestro, es decir la Palabra escrita nos revela la Palabra viviente, Jesucristo. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios (Cor 2:10). La Biblia debe verse como el texto que gira al rededor de Cristo. El A.T. Predice y revela su venida, el N.T. Testifica y explica todo lo que esto conlleva. La dispocición de someternos al texto y obedecer lo que se dice es esencial para el beneficio del creyente. Así nos acercamos a El como El desea, no como aquellos que simplemente hacen que el texto se adapte a sus propositos egoistas. La meta final de la Palabra de Dios es ser aplicada en nuestra vida por el Espíritu Santo, el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu; porque la letra mata, mas el Espíritu vivifica (2 Cor 3:6).
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"Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido". (1 Corintios 2:12)
El ministerio del Espíritu es presentar a una Persona, en lugar de producir una experiencia. "Donde el hombre reclama condiciones, Dios pide la Cruz. Cuando la obra terminada de la Cruz es aplicada a la vida por el Espíritu Santo, poniendo así al viejo hombre en una posición de muerte, el creyente es acondicionado por la plenitud del Espíritu. No es el yo rendido, sino un yo crucificado que da al Espíritu libertad en una vida." "Romanos seis viene antes del doce. En el último tenemos la entrega, pero no es para obtener o lograr; es porque ha entrado en lo que le pertenece; ha aceptado el maravilloso hecho de su muerte con el Señor Jesús, y de la presencia y ministerio del Espíritu. Un hombre crucificado no depende en ninguna experiencia. Para él el Señor Jesús es su misma vida." "Ya sea por la revelación inicial a nuestros corazones de las cosas divinas, o en medio de la disciplina que sigue antes de que esas verdades divinas lleguen a ser parte de nosotros, debemos ver como necesario una y otra vez el volvernos al consolador de nuestras enfermedades, quien está lleno de gracia." "Es por Su revelación a través de la Palabra que contemplamos realidades espirituales; es por su disciplina llena de amor que entramos a esas realidades. Por la primera El abre la puerta al progreso; por la segunda, El nos guía al camino del crecimiento. El 'anterior' es fundamento, el 'posterior' es el templo. Sin Su revelación escritural no podemos empezar el curso, pero sin la disciplina de Su ministerio no podemos completarlo. Ambos aspectos de la obra del Espíritu son igualmente esenciales, y podemos contar seguros, en El, que dará los dos." "El Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad". (Juan 16:13). “Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán." (Salmo 126:5)
Nuestro Padre nunca es nuestro deudor. Cualquier precio que nos pida, Él repagará con interés infinito y eterno. “Hay un malentendido universal de que ser santo significa inmunidad al sufrimiento. La expectativa frecuente de los creyentes es que ellos no pasarán por sufrimiento como otros hombres. Esto está lejos de la verdad. Es una parte del llamado a los santos enseñarles a los hombres cómo sufrir: cómo, aún en medio de las experiencias duras y amargas de la vida, el Señor Jesús es suficiente para dar gozo y confort.” “No hay ser humano vivo cuya existencia no sea el resultado de agonías indirectas. El niño hereda los beneficios de: vida, amor y luz del sufrimiento de la madre. Y opera en toda dirección este extraño principio; porque no se puede dudar de que haya una posesión que tengamos digna de conservarla—material, política, o religiosa–que no sea el resultado del trabajo arduo, lágrimas y sangre de sabios, profetas, y mártires, la mayoría de los cuales han muerto en vergüenza y fracaso aparente, legando dones a cambio de golpes, y bendiciones en lugar de maldiciones.” “Nuestro Padre permite que la gente camine sobre nosotros hasta que la mugre de nuestra carnalidad salga. Nuestro sufrimiento es cruel. Nuestras sensibilidades son ultrajadas. Pero esto solamente es el principio de esa obra profunda de la Cruz la cual trata con la carnalidad de nuestros preciados afectos, nuestro confort espiritual, nuestras queridas amistades, nuestros credos y nuestras denominaciones, nuestra devoción que impide la muerte del viejo hombre que hace imposible la completa—consagración de corazón a la Persona del Señor Jesucristo.” “La vida no crucificada no tiene poder reproductivo. Sin la asociación con el Señor Jesús en Su muerte, el creyente permanece árido, estéril, y sin fruto.” "De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo." (Juan 16:20) "Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios . . .Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño". (Hebreos 5:12-13)
Cuando se refiere al crecimiento espiritual, tarde o temprano pensamos: “¡seguramente la obra de la Cruz produjo más que esto!” ¡Claro que lo hizo! Ahora estás camino hacia lo mejor que el Padre tiene tal como lo es con Cristo Jesús. El ser hijo representa crecimiento hacia la plenitud y madurez. Es bastante bueno ser un bebé mientras que la niñez dura, pero es una cosa muy mala ser un bebé cuando ese período ya pasó. Esta es la condición de muchos cristianos. Mientras que el ser hijo legítimo es inherente al nacer, en el sentido del Nuevo Testamento es crecimiento hacia la madurez. Con este crecimiento viene la mayor plenitud del Señor Jesús y la abundante riqueza espiritual hacia la cual fuimos salvados. No es tanto un asunto de lo que dejamos al ser salvados sino hacia que fuimos salvados. El gran clímax de la nueva creación es “la manifestación de los hijos de Dios (Romanos 8.19).” “Es una cosa dejar o renunciar ciertas cosas, y otra muy diferente ser absorbido de la cosa correcta. Los monjes renuncian mucho, pero no están ocupados con el Señor Jesucristo glorificado. No debe ser solamente ‘olvidando lo que queda atrás’ sino también estirar los brazos hacia las cosas que están delante. Es aquello a lo que tú mismo te entregas, no lo que has abandonado, que te ilumina y te imparte carácter.” “Las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. (2 Corintios 5:17) “La tribulación produce paciencia” (Romanos 5:3).
La fuente de nuestra vida Cristiana es una Persona, y el crecimiento de esa vida en nosotros es un proceso gradual―comparable a un grano de trigo, o a un pámpano en la vid. “Una persona cuyos ancestros de tres o cuatro generaciones hayan sido Cristianos, puede heredar sus virtudes; pero aunque afectan su vida para bien, estos no cuentan delante de Dios como justicia, porque no son el fruto directo que imparte la vida divina. Por tanto un creyente pudiera heredar paciencia, y aunque fuera solo un bebé en Cristo, se ve más estable que un creyente más avanzado, porque cualquier cosa mala que pase no le mueve de su firmeza." “Para vaciarlo a él, el Padre lo pone en circunstancias donde su ‘paciencia’ natural falla. Después de repetidas fallas de su virtud natural de paciencia, él se da cuenta que no es suficiente pasar por todas las pruebas, y salir triunfante. Entonces se vuelve al Padre para que le dé Su propia paciencia infalible .” “El crecimiento espiritual va de etapa en etapa. Hay días buenos, días de batallas decisivas, días de crisis en la historia espiritual, días de triunfo en el servicio Cristiano, días de la mano derecha del Padre sobre nosotros. Pero también hay días como que no pasa nada, días de aparente inutilidad, cuando aún las oraciones y servicio parecen una carga. ¿Somos nosotros, en alguna forma, renovados en esos días? Sí, porque cualquier experiencia que nos hace más conscientes de nuestra necesidad del Padre debe contribuir al progreso espiritual, a menos que neguemos al Señor quien nos compró.” “Para el hombre no es acción de gracias el que haya sido liberado del sufrimiento; lo que debe ser acción de gracias es que haya sido liberado a través del sufrimiento.” ‘Cuando estaba en angustia tú me hiciste ensanchar.’ (Salmo 4:1). “Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia”. (Santiago 1:3) Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo
(2 Pd 1:19-21).
La biblia es la mejor interprete de si misma, la Escritura se interpreta en su propia base. Los verdaderos principios de interpretacion biblica se deben desarrollar a partir de fuentes de la misma escritura (Hch 17:10-11). La Escritura se debe conciderar como mas alta que cualquier pensamiento humano por que es la Palabra de Dios misma. Al creer que el Dios de verdad habla por las Escrituras, los creyentes deben permanecer bajo la autoridad de la misma. Muchos utilizan la razón para comprender la Biblia y la verdad escrita, pero no pueden usar la razón para juzgar si la escritura es verdadera. Por parte de la razón humana hay problemas incinclusos, los cuales es mejor dejarlos así antes de contestarnos las preguntas con respuestas artificiales que cuestionen luego la autoridad de la Biblia. Sobre todo, es el testimonio del Espíritu Santo el cual debe guiarnos en la Escritura. Es mucho mas importante y primordial que la razón (1 Cor 2:14). Es el testimonio del Espíritu el cual fija la Palabra de Dios sobre el corazón y la conciencia del creyente. El mismo Espíritu que inspiró las escrituras también obra en el corazón y la mente de aquellos que la leen, para persuadirlos en el significado y autoridad de la misma. La iluminación del Espíritu Santo está sobre el juicio humano para así confirmar la autoridad plena de la Bíblia. La Bíblia finalmente tiene que ser iluminada, aplicada y experimentada con el propósito de comprender la verdad para que su efecto purificador se lleve a cabo en aquel que cree (Jn 17:17), y así llevarnos a la persona y obra del Hijo de Dios, Jesucristo (Hch 18:28, Lc 24:44-45). Toda la Escritura es [inspirada por] = (dada por el aliento de) Dios, y útil para enseñar, para redarguir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra (2 Tim 3:16-17). [Efe 5:18] sed llenos del Espíritu.
El no estar llenos del Espíritu es estar en un estado de desobediencia parcial. Hay una gran diferencia apreciable en caracter y calidad en la vida diaria de los cristianos. Pocos pueden caracterizarse por estar llenos del Espíritu (Su fruto). Esta falta, no se debe a una falla Divina en Su provisión, mas bien es falla del individuo por no apropiarse de tal provisión y permitir al Espíritu Santo llenar su vida. Sin embargo, la madurez viene solo a travez de experiencias espirituales, las cuales pueden extrenderse toda una vida y abarcar un crecimiento en conocimiento, la continua experiencia de ser llenos con el Espíritu Santo, y una madurez en Juicio sobre lo espiritual son basadas en tales esperiencias en El. Toda experiencia espiritual que el creyente comprueba no le pertenece a el, sino a Cristo. Solo la vida y la experiancia en Cristo puede sacar a revelar las cualidades espirituales que pertenecen a la madurez del Espíritu. Este es el por que de que muchos pasajes de la Biblia hablan del crecimiento. El trigo crece hasta la cosecha (Mt 13:30). Dios obra en Su iglesia a travez de creyentes dotados con dones para perfeccionar a los santos para la obra del ministerio y para edificar el cuerpo de Cristo, de manera que los creyentes crescan en la fe y en estatura espiritual (Ef 4:11-16), y la manera correcta de tal madurez y crecimiento es su Palabra plenamente inspirada (2 Pd 2:2, 2 Tim 3:16-17, 2 Ped 1:19-21), para crecer en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo (2 Pd 3:18). Su llenura es el fruto, la expresión de Su naturaleza Divina en el creyente (Gal 5:22-23). Hay una relacion obvia entre la plenitud y la madurez del Espíritu, un cristiano lleno madura mas rapido que uno que no lo esta, la plenitud y la madurez espiritual como resultado son los dos factores mas importantes en la ejecución de la voluntad de Dios en la vida del creyente y en el proposito de Dios de crearle. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas (Efe 2:10). “Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.” (Filipenses 1:6)
Cuando uno empieza a darse cuenta de la complejidad del simple crecimiento espiritual, aprendemos a no meternos pero si a mantener la fe. “La regeneración es un nacimiento: el centro y raíz de la personalidad, el espíritu, ha sido recreado y tomado en posesión por el Espíritu Santo. Pero se requiere tiempo para que ese centro se extienda a través de todas las circunferencias de nuestro ser. Es similar a una semilla: la vida del Señor Jesús en nuestro interior debe crecer; y sería contra las leyes de la naturaleza tanto como para la gracia si esperáramos del bebé en Cristo la fortaleza que solamente se encuentra en un hombre joven, o la rica experiencia y estabilidad de los padres. Aun donde en el nuevo convertido hay una gran unicidad de corazón y fe, con un amor verdadero y devoción al Salvador, se requiere tiempo para un conocimiento más profundo del viejo hombre y el pecado, para así alcanzar una perspectiva espiritual de lo que son la voluntad y la gracia del Padre.” “El proceso de conformarse a la imagen del Señor Jesús continúa cada día en la vida del creyente en crecimiento. Es un progreso de obediencia en obediencia, de dependencia en dependencia, de justicia en justicia, y de amor en amor. Cuando alguien maduro obtiene una visión mayor de su Patrón perfecto a través del estudio diario de la Palabra de Dios, él toma terreno superior en línea a esa bendita revelación, de tal manera que su vida es un crecimiento progresivo en el Señor Jesús en todas las cosas.” “Mientras más abunde el creyente en las riquezas de la gracia del Padre, más inescrutables e inagotables encontrará que son. El hombre espiritual nunca para de crecer, porque siempre esta extendiéndose a esa altura mas arriba quien no esta inalcanzable." “Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús." (Filipenses 3:14) “Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.” (Gálatas 5:16)
Eso que más tememos―debilidad y fracaso―son precisamente los mismos medios por los cuales nuestro Padre nos cambia de la auto-confianza, a la completa dependencia en el Espíritu Santo. “Al caminar dependientes en el Espíritu Santo, Él guía nuestros corazones al lugar donde estamos en el Señor Jesús. El nuevo hombre encuentra su delicia en Él, y en ninguna otra parte. El Espíritu es el nexo viviente entre nosotros y el Hijo en gloria. El hace que le contemplemos, para ser cambiados en la misma imagen, de gloria en gloria. Este es el verdadero Cristianismo―el corazón separado de las cosas aquí, y amorosamente ocupado con Quien es nuestra Vida Cristiana.” “Al crecer el creyente, y su caminar se vea mas involucrado, aprenderá más acerca del ministerio del Espíritu Santo, porque necesitará esta doctrina en aumento para su confort y descanso en la prueba. Su fe no es tan fuerte y firme como él imagina; el ardor de su amor pronto se desvanece; el poder del pecado, que al principio pensó se había destruido absolutamente, se hace sentir nuevamente, la oración languidece, y el gozo parece haber salido volando." “En otras palabras, el Padre le guía hasta el valle, y lo menos que debería hacer es un ídolo de su fe, y en el manantial de una cisterna aprende algo de sí mismo. ¿Quién no sabe acerca de esta segunda etapa de la vida Cristiana, al principio tan dolorosa, tan humillante, que llena al alma de perplejidad? Es entonces que aprendemos que el Espíritu quien ha renovado nuestro espíritu debe también sostener nuestra nueva vida; que dependemos enteramente en la gracia y fortaleza divinas, no solamente para llevarnos al Señor Jesús, sino para mantenernos permaneciendo en Él donde Él está.” “Guardados por el poder de Dios mediante la fe”. (1 Pedro 1:5) "Mas el justo vivirá por fe." (Hebreos 10:38).
Hasta que no crezcamos mas allá de la esfera infantil de la vista y los sentimientos no avanzaremos; arriba y abajo, a los lados, pero no para adelante. "Nuestro Padre nos quiere en el lugar donde no dependamos en los sentimientos; donde, a pesar que no lo vemos, ni le sentimos, nosotros nos mantendremos ‘como viendo al Invisible.' Nos quiere donde podamos confiarle en medio de tinieblas y aparente separación, tan resueltos como estando en la luz y en comunión; donde sabemos que Su bandera, Su Amor, siempre esta cubriéndonos, aunque esté tan oscuro que no la podamos ver." "No hay gracia en deleitarnos en la presencia y favor del Padre cuando estos favores están descansando conscientemente y continuamente sobre nosotros; porque este gozo viene por la vista y los sentimientos. Pero hay una preciosa gracia en el gozo que no depende de Sus favores, ni en el disfrute de ellos; sino que depende totalmente en la Palabra explícita del Padre y Su fidelidad eterna." "Cuando las circunstancias parecen imposibles, cuando todas las señales de gracia en ti parecen estar en el nivel más bajo, cuando la tentación es feroz, cuando el amor, el gozo y la esperanza parecen haberse extinguido en tu corazón, entonces descansa, sin sentir y sin emociones, en la fidelidad del Padre; permanece en el hecho de que El te ama infinitamente, y aun en esos momentos El esta obrando en ti fielmente; dale la honra y resiste al enemigo apropiándote de las palabras de Job: ‘He aquí, aunque él me matare, en él esperaré’ (Job 13:15) ‘He orado por ti’, dice Aquel que nunca cesa de interceder por nosotros, ‘para que tu fe no falte'."(Lucas 22:32) "No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón". (Hebreos 10:35) |