FUNDAMENTO
"Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios". (Colosenses 3:3) Cuando confiamos y atendemos al hombre viejo, ese terreno produce "las obras de la carne" (Gálatas 5:19-21). Pero al permanecer en el Señor Jesús resucitado, ese nuevo terreno de nuestra posición, Su vida será manifestada en "el fruto del Espíritu" (Gálatas 5:22,23). "La Palabra de Dios declara que estamos 'muertos de verdad al pecado,' pero en ninguna parte dice que estamos muertos en nosotros mismos. Miraremos en vano adentro para encontrar muerte allí. Hemos muerto al pecado; no en nosotros mismos, sino 'en Cristo,' y nuestra muerte con El es tan segura como Su muerte, y ya que morimos con El es imposible que Su muerte sea cierta y la nuestra incierta." "Fuimos crucificados con El porque estuvimos en El (Gálatas 2:20). Somos levantados en El (Efesios 2:6); estamos completos en El (Colosenses 2:10); se nos bendijo con toda bendición espiritual en El (Efesios 1:3); la obra completa con respecto a nosotros no fue hecha en nosotros sino en el Señor Jesús—el Padre lo hizo todo en Su Hijo. Si estás firme en base a lo que el Señor Jesús es (permanece), encontrarás en tu crecimiento que todo lo que es verdadero acerca de El llega a ser verdadero en ti; pero si permaneces basado en lo que eres en ti mismo, te darás cuenta que todo lo que es verdadero acerca del hombre viejo lo es en ti, en tu vida y caminar." "El propósito de Pablo en Romanos Seis, es mostrar cuan enteramente identificado está el creyente con el Señor Jesús cuando 'El murió al pecado.' Entrar completamente al significado de esa muerte es ver que El nos libertó de cualquier trato futuro con nuestro viejo amo, el pecado. Por tanto el creyente tiene el privilegio de tomar su posición en el Señor Jesús resucitado, quien ahora esta ‘vivo para Dios.’ Desde ese terreno, a partir de ahora, considerará al pecado." "Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres" (Gálatas 5:1).
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"Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús." (1 Tesalonicenses 5:18)
Aliviarte de la presión puede parecer misericordioso, pero apoyarte durante la presión produce crecimiento y madurez. “Hay una mayor bendición para nosotros que el alivio, es el apoyo del Padre, porque te imparte una familiaridad con Él Mismo, cosa que el alivio no da. El alivio nos hace estar más satisfechos con las cosas aquí. Yo he conocido algunos que podrían hablarte de una larga lista de misericordias, muy conmovedoras, pruebas reales de la ternura de Dios." “Gracias a Dios, todos conocemos algo de Su ternura. Pero hay una mayor bendición, a saber, que Él no quita la presión, pero te pone encima de ella, de tal forma, que aunque no seas liberado, estás mejor así a que si fueras simplemente liberado, porque sabes que Su corazón te sostiene en esa presión. Has logrado una profunda familiaridad con tu Padre, y tu corazón está más ligado a Él.” “Lo que necesitamos es la semejanza del Señor Jesús donde estamos y no huir de nuestras circunstancias, nuestro ambiente, ni nuestras asociaciones. El Padre nos puso ahí, permitió las pruebas con un propósito, y Él está listo para sacarnos a una vida de libertad, si permanecemos con El confiando y resistiendo mientras El lo arregla." “¿Has pedido ser hecho como tu Señor; ‘que no sea yo sino Cristo’? ¿Has anhelado el fruto del Espíritu, y has orado por paciencia y amor? Entonces no temas la tempestad tormentosa que está en este momento pasando por tu vida. Hay una bendición en la tormenta, y habrá un rico fruto ‘cuando haya pasado.’” "El eterno Dios es tu refugio, Y acá abajo los brazos eternos". (Deuteronomio 33:27) LA GLORIA EXCELENTE
“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor.” (2 Corintios 3:18ª) Durante la primera mitad de tu vida Cristiana estás preocupado por tu hacer; en la segunda mitad tendrás la carga de tu ser. “Mientras más devoción sencilla tengas para el Señor Jesús, quien es digno de toda devoción, mayor fragancia habrá en todos tus caminos; porque se manifestará que no estás buscando lo tuyo propio, ni te quejarás cuando tus derechos sean invadidos, o por que no recibas tanto cuidado como te mereces. Mas bien tendrás un solo pensamiento que gobernará tu vida con respecto a todo, y es, como podrías distinguir a Quien satisface cada necesidad de tu corazón encendiéndolo con un gozo inefable.” “Nada puede ser tan divinamente bello en la tierra como un creyente tan transformado por el Espíritu de Dios, que en esta tierra tiene un comportamiento celestial; de tal manera que en ninguno de sus caminos niega al Señor Jesucristo; sino que en la hora de mayor prueba en su historia sobre la tierra el Señor pueda decir de él, ‘aunque tienes poco poder, has guardado Mi Palabra y no has negado Mi Nombre.’ (Apocalipsis 3:8)” “En la creación Dios plantó un hombre en el jardín en inocencia; en la redención Él ha plantado un Hombre en el cielo, en gloria. Hay una gloria excelente. La gloria en la redención deja a la gloria que hubo una vez en la creación como nada.” “Por cada creyente que cruza verdaderamente a la Tierra Prometida, hay demasiados que se detienen por un tiempo y miran anhelantes al otro lado del río, y entonces tristemente regresan a la relativa seguridad de los residuos de arena de la vida del Yo.” ". . . somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor." (2 Corintios 3:18b). "Donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad." (2 Corintios 3:17).
En lo que concierne al Espíritu Santo, escondido como El está, la fe se requiere sobre todas las cosas. "Ciertamente el Espíritu Santo dirige en los innumerables detalles de la vida diaria. Aquellos que tienen fe, y dependen en Su dirección, no se arrepentirán. Pero el Espíritu lidera de acuerdo a las direcciones de la Escritura; así que aquello que llaman la guía del Espíritu y que no tiene la verdad de la Palabra como su línea de pensamiento y acción, es necesariamente falso." "El principio de caminar en dependencia del Espíritu Santo nunca debe abandonarse, aunque podemos fracasar en llevarlo acabo. Debemos guiarnos por los principios divinos dados, aun si vientos y olas en ocasiones nos sacan del curso. El abandonar los principios del Padre por causa de elementos opositores es exponerse a un naufragio." "Ser guiado por el Espíritu Santo es el principio por el cual el Padre trata con los creyentes en gracia. Fuera del círculo del Espíritu, los hombres son guiados por la carne; bajo la ley Su pueblo era esclavo y estaba bajo el ayo. Ahora, en el privilegio cristiano, el Espíritu lidera: ‘Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley' (Gálatas 5:18)." "El Señor Jesús en gloria es el estándar de perfección, y el Salvador en la tierra es el modelo para nuestro caminar. Nadie tiene un caminar perfecto, pero el Espíritu de Cristo que habita en nosotros es perfecto, y cuando el creyente se presenta ante el Padre como vivo entre los muertos, los deseos de la carne no se satisfacen, y el Espíritu produce Su fruto en él." "Andad en el Espíritu (dependiendo en El), y no satisfagáis los deseos de la carne." (Gálatas 5:16). Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús."
(Filipenses 3:14) Debemos ser verdad—céntricos si vamos a ser Cristo—céntricos. “Con el incremento del conocimiento y el asimiento de la verdad, hay un sentido constante de que, en la práctica, no estamos a la altura de lo que hemos recibido; por tanto la medida de nuestra fortaleza no es el disfrute de una verdad, sino hasta el punto que mantenemos lo que creemos por encima de cada obstáculo. Es la manera en la cual superamos las dificultades en nuestro camino, y no el gozarnos de la verdad, la cual define nuestra posición.” "Nosotros no aprenderemos la verdad correctamente excepto al profundizarnos en el conocimiento del Señor Jesús. Es la falta de esto lo que causa debilidad entre nosotros: la doctrina a secas no está conectada con Él. Cuando la flor es separada de su fuente, su sostenimiento y apoyo, está condenada a podrirse. Tenemos eso que es amoroso y lleno de bendiciones en el Señor Jesús; pero si vamos a conocerlo como tal, para probar su verdad, para disfrutarla prácticamente, debe ser considerando estas cosas como conectadas con Él.” “El Mismo Señor Jesús, y ni siquiera la verdad acerca de Él, es lo que debe llenar nuestros corazones si vamos a crecer. Esta no es una amonestación innecesaria en un día cuando el conocimiento de las verdades más sagradas puede ser intelectualmente alcanzado con un esfuerzo tan pequeño. Es una cosa necesaria y feliz entender la Palabra de Dios, pero, con esa Palabra atesorada, el objeto de las afecciones del creyente debería ser ‘Que yo lo conozca a Él.’ Deseos de buscar al Señor Jesús, deseos de vivir con Él en el cielo ahora, y manifestarlo a Él en la tierra, hacen que el creyente en crecimiento se separe del mundo, y lo separan hacia el Señor glorificado.” “A fin de conocerle.” (Filipenses 3:10) "Conforme a la voluntad de Dios intercede (el Espíritu) por los santos." (Romanos 8:27).
Ni el Señor Jesús ni el Espíritu Santo nunca han pensado disponerse ni orar fuera de la voluntad de Dios el Padre. Tampoco lo haremos nosotros, si caminamos en el Espíritu, y permanecemos en el Señor Jesús. "La fe no es un poder que uno posee, por medio del cual podamos mover el brazo de Dios y hacer milagros. 'La fe acepta una guía callada; solo la incredulidad demanda un milagro.' No hay nada en la fe verdadera por lo cual la carne pueda gloriarse. El poder es de Dios. Es el Padre quien obra y lo hace de acuerdo a Su propia voluntad y sabiduría. La fe es simplemente una absoluta confianza en el Padre quien da la certeza de que El cumplirá Su Palabra." "La fe debe estar basada sobre la certeza. Debe haber el conocimiento definido de y la confianza en el propósito y voluntad del Padre. Sin eso no puede existir una fe verdadera. Porque la fe no es una fuerza que podemos ejercitar ni un esfuerzo de creer que algo pasará, pensando que si creemos con la suficiente fuerza así será." "No nos desanimemos si la transformación que anhelamos no ocurre inmediatamente. Sintamos la necesidad y pongámosla en el corazón. Parémonos en fe, y nunca seremos avergonzados. Adheridos al Señor Jesús y Su Palabra con propósito de corazón nunca será en vano. La hora llegará por seguro cuando de nuestros corazones, también, fluirán ríos de agua viva." "Lo que sea que nos lleva al Señor Jesús—sea dolor, desilusión o carga—es hasta ese punto una bendición. Ningún precio por pagar es tan grande al ganar esta comunión con el Señor Jesucristo." "Que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual" (Colosenses 1:9). “Y (Dios) juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús.” (Efesios 2:6)
Nos toca establecernos para vivir y crecer precisamente donde hemos nacido de nuevo: en el Cristo Jesús de lo alto. “¿No tenemos a menudo el pensamiento de que aún queda algo por hacerse–ya sea por nosotros mismos o por Él–para poder acercarnos? ¿Por eso no nos ocupamos a menudo con las circunstancias de la adoración en lugar del Señor Jesús–la substancia? ¿No somos a menudo falsos ante Él, cuestionando nuestro mérito para acercarnos, porque encontramos distancia en nuestros propios corazones, como si fuera la calidez de nuestras afecciones, en lugar de la Sangre del Señor Jesús, quien nos acerca?” “Nuestro ser ha sido perfectamente limpiado por la Sangre del Señor Jesús, el Lugar Santísimo es nuestro lugar delante del Padre, y es simplemente en base a lo que Su sacrificio ha efectuado. Nuestra morada es en la luz, no por razón de nuestra condición subjetiva, sino porque el Señor Jesús ha hecho la posición nuestra al poner a un lado nuestros pecados, y traernos al Padre.” “El corazón debe entrar en algo más que recordar esas aguas de juicio, de las cuales el Señor Jesús se levantó, habiendo dejado nuestros pecados, la muerte, y el juicio ¡para siempre! Tal gozo nunca nos llevaría a través del desierto donde la fe y la paciencia son probadas y examinadas cada día. Es necesario que el corazón sea llevado más allá de la gloria de Canaán; en el sentido actual de paz con el Padre, y la consciencia de estar en Su favor actualmente–el favor que es mejor que la vida.” "Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo.” (Hebreos 10:19, 20) "Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes" (1 Pedro 5:5).
La humildad es el sello distintivo del siervo en reposo, y enviado desde la presencia del Padre. "Hay un sentido en el cual el verdadero siervo de Dios es siempre un hombre derrotado. Aquel que se conduce con un sentido de su propia importancia, incapaz de apreciar la inutilidad de sus mejores esfuerzos y siempre busca justificarse a sí mismo—ese no será manso, y le faltará la capacidad esencial para que la obra de Dios sea completada. Nuestro quebrantamiento no debe ser fingido; no debemos estar contentos con el mero lenguaje y la apariencia de humildad. Nosotros, también debemos estar concientes de la misericordia Divina de la misma manera que lo estábamos de la misericordia original la cual nos sacó de las aguas oscuras de la muerte." "La humildad es quietud del corazón. Es no tener molestias. Es nunca estar enojado, irritado o decepcionado. Es no esperar nada, no sorprenderse de nada que me hagan a mí. Es descansar aunque nadie me alabe o cuando me echen la culpa o menosprecien. Es tener mi hogar bendito en el Señor Jesús, donde puedo ir y cerrar la puerta y estar con mi Padre en secreto, y estar en paz cuando todo afuera es problemas." "El Padre puede permitir que Su siervo tenga éxito cuando lo ha disciplinado hasta el punto cuando no necesita tener éxito para estar feliz. El hombre que está eufórico por el éxito y abatido por el fracaso sigue siendo un hombre carnal. En el mejor de su fruto hay gusano adentro." "Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo" (1 Pedro 5:6). “Para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento, y cumpla todo propósito de bondad” (2 Tesalonicenses 1:11ª)
Si hemos nacido en el Señor Jesús totalmente por gracia, seguramente Él puede manifestarse a Sí Mismo en nosotros bajo el mismo principio. “Es por esta callada expectativa y confianza, descansando en la Palabra del Señor Jesús, que en Él existe una morada preparada que es anhelada tanto, tristemente, entre los cristianos. La idea que muchos tienen de la gracia es que su conversión y perdón son la obra de Dios, pero que ahora, en agradecimiento a Él, depende en ellos el vivir como cristianos. Siempre existe el pensamiento de obrar (ley) que tiene que hacerse, y aunque oran por ayuda, todavía la obra es suya. Fallan continuamente, y están indefensos, y el desaliento sólo aumenta el desamparo." “Permanecer en el Señor no es un trabajo que tenemos que hacer como la condición para disfrutar de Su salvación, sino un consentimiento para permitirle a Él hacer todo por nosotros y en nosotros, y a través de nosotros. Es una obra que Él hace por nosotros–el fruto y poder de Su amor redentor. Nuestra parte es simplemente ceder, confiar, permanecer, y esperar por lo que Él se ha comprometido a realizar. Como fue el Señor Jesús quien te atrajo a ti cuando dijo ‘Ven’ así también es el Señor Jesús quien te sostiene cuando dice ‘Permanece.’” “El corazón está constantemente mirando a Dios para dar testimonio acerca de sí mismo; pero el Padre está dando testimonio de Su Hijo y no de lo que somos; si Él fuera a dar testimonio de nosotros, debería ser de nuestro pecado e incredulidad de corazón. Pero no; y esto es de gran importancia en este día de infidelidad, el ver que si el Padre da un testimonio, es acerca de Su Hijo, y lo que Él es para el pecador. Si crees eso, tendrás paz.” “Y cumpla todo propósito de bondad y toda obra de fe con su poder, para que el nombre de nuestro Señor Jesucristo sea glorificado en vosotros” (2 Tesalonicenses 1:11b) "Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza". (Hebreos 12:11a)
Serás preparado, pero nunca perforado, por la Mano agujerada. "Los sufrimientos son por disciplina (entrenamiento del niño). Y la disciplina es por amor, una muestra del cuidado de nuestro Padre. Vivimos en un mundo lleno de pruebas y sufrimiento. Muchos de los del pueblo del Señor se han quejado que sus circunstancias fueron demasiado desfavorables para una vida de total consagración, de comunión cercana con El, o presionando a la madurez. Dicen que los deberes y dificultades, los cuidados y problemas de la vida, hacen que prácticamente sea imposible vivir una vida totalmente consagrada." "¡Dios quiere que aprendamos la lección de Su Palabra! Cada prueba viene del Padre como un llamado a salir del mundo hacia El, para creer en Su amor. En cada prueba El dará la fortaleza y bendición. Que aceptemos esta verdad, en cada prueba, pequeña o grande: primero que nada y en seguida reconoce la mano de Dios en ella. En seguida di, lo tomo de El; lo que me concierne primero es glorificar a mi Padre—El la usará totalmente para mi bien." "No tengas miedo a la escuela de entrenamiento del Padre. El conoce ambos, a Sus escolares, lo que son, y para que servicio deben estar preparados. Un joyero causará más dolor a una gema que a un pedazo de vidrio; pero quien recibe más dolor esta bajo disciplina más tiempo y es tratado más severamente. Aunque una vez que esta terminada su pulido no se empaña, y su brillo nunca se opaca. Así con nosotros. Si somos puestos a veces, como en un horno, no es meramente para un servicio terreno sino para la eternidad. Que aprecies de tal manera los planes de tu Padre para que triunfantemente te gloríes en ese amor que te hace objeto de tal disciplina, aunque la prueba en sí misma sea aguda y dura de llevar para la carne." "Pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados." (Hebreos 12:11b). |