«Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor - Rom 8:39 (NTV)».
El Salvador entregó Su vida por Sus enemigos (Jn 3:16). También el creyente debe poner su vida por los hermanos (1 Jn 3:16). La muerte de la Cruz significa amor tanto para los amigos como para los enemigos (Mt 5:44). “Si el creyente toma la idea equivocada acerca de la obra interna de la Cruz, perderá su gozo del amor de Dios y fallará en manifestar ese amor a otros. No hay duda que para el pecador, la Cruz es la expresión sobresaliente del amor de Dios, pero cuando el creyente se da cuenta que tal obra divina le lleva hacia una experiencia muy personal de [muerte] estar crucificado juntamente con Cristo (Rom 6:5-6, Gál 2:20), es propenso a perder de vista el amor de Dios si su enfoque es uno personal en el dolor del "ego". Luego de conocer tal verdad el creyente se prepara convencido que de ahora en adelante va a ser un duro caminar para el "yo" (Gál 5:16-17).” “Casi parece que el creyente carnal puede ser alegre y feliz, aunque claro está "lejos de la vida del Espíritu no hay felicidad" «Mas el fruto del Espíritu es... gozo - Gál 5:22 (RVR)», el creyente que está crucificado (Gál 5:24) debe esperar pasar por una experiencia oscura de negación (Lc 9:23), aborrecimiento [amar menos] personal (Lc 14:26), y un desecho o renuncia total (Lc 14:33) de todo lo que él es y posee en sí, para que El [Jesucristo] sea en tal vida rendida. Nada está más alejado de la verdad divina que una vida que se apega a sí misma. La Cruz siempre traerá al amor de Dios en llenura siempre creciente, y ese amor y llenura creciente se encuentran en ceder el terreno a la Autoridad maxima [Cristo], para que el labrador [el Padre] forme los surcos profundos que producen el fruto glorioso y agradable para El (Jn 15:1-9, Gál 5:22-23).” “El reto de la Cruz es la insistencia de que el creyente ha sido crucificado juntamente con Cristo, puede a veces, ser un mensaje oscuro y prohibido. La Cruz no es el fin. Es el camino a través de Su fin. Dios está trabajando en algo que está más allá de lo inmediato; Él está trabajando hacia la gloria, hacia El.” «Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza - Jer 29:11 (NTV)».
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