MENTE Y CORAZON
"Porque la ley del Espíritu. . . me ha librado de la ley del pecado y de la muerte." (Romanos 8:2). El Espíritu Santo ministra a nuestra mente vía la Palabra, y El prepara nuestro corazón vía nuestras experiencias diarias. "Un creyente puede saber que posicionalmente esta libre, y aun así dolerse del hecho de que su experiencia es la de un impío esclavizado. La verdad está enteramente en Cristo Jesús, y el mantener esa unión viva con El es tan distintiva y tan enteramente la obra del poder divino, eso quiere decir que al ver que el Espíritu mora dentro de nosotros con ese propósito, y saber como aceptar y rendirnos a Su obra; entonces podremos realmente disfrutar la libertad con la que Cristo nos hizo libres." -A.M. "No hay fuerza ni poder en nosotros mismos contra la ley del pecado la cual esta en nuestros miembros. ¡El Padre nos ha dejado tan dependientes en la obra del Señor Jesús para libertarnos del poder del pecado así como para nuestro perdón! Es completo porque hemos muerto con El en la Cruz, tanto al pecado como a todo el principio legal; porque el poder del pecado para quienes están en el Señor Jesús ha sido roto." "¿No hemos buscado frecuentemente, con mente alerta, descubrir mas profundamente el significado de la Cruz? ¿Al descubrir un poquito de algún aspecto de su gloria, no hemos ido de libro en libro intentando descubrir lo que realmente significa? ¿No nos hemos dado por vencidos al punto que palabras como ‘He sido crucificado con Cristo,’ ‘el mundo ha sido crucificado a mi,’ ‘bautizados en Su muerte,’ ‘muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús’ debían ser ya verdaderamente inteligibles y de ayuda? ¿No es todo esto la razón por la que queremos entender la sabiduría escondida del Padre con nuestra mente solamente, olvidando que el Espíritu Santo intenta obrar esto en el corazón y la vida interior también? " "Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica. . . sin incertidumbre ni hipocresía." (Santiago 3:17).
0 Comentarios
(1 Tim 4:6) Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido.
Necesitamos estudiar la Bíblia para poder guiar a los individuos así como a la Iglesia en general a la verdad y no a una opinión propia constructiva. ¿Cual es la Base de nuestra exhortación a otros?, cuando buscan sabiduria - ¿a que fuente los dirigimos?, cuando estan buscando respuestas - ¿como manejamos sus preguntas?, cuando estan buscando consuelo - ¿somos capaces de dirigirlos a una fuente realmente útil? ¿respondemos de nuestra sabiduria, reflexiones, ingenio, consejos favoritos o los conducimos a que descubran las verdades fundamentales que se encuentran en la Biblia? ¿llevamos a los demas sobre la base de la verdad Bíblica o sobre nuestros propios principios?. Ya que seamos pastores, responsables de un estudio Bíblico o maestros, debido a nuestra posición la gente se acercará a nosotros con preguntas sinceras. Necesitamos ser capacer de conducirlos a la Palabra de Dios y así contestar sus preguntas. Como lideres ¿cual es el fundamento sobre el cual guiamos a la iglesia? ¿tenemos una clara imagen de cuales son las diferencias entre lo que hacemos impulsados por la influencia de la cultura, tradición o busqueda de poder y lo que hacemos impulsados por la influencia de la Palabra de Dios?. Los peores problemas se manifestarán cuando la Iglesia este pasando por un periodo en el que hay lucha de poderes y los que quieren tomar el liderazgo estan conduciendo las actividades eclesiasticas basados en su personalidad, prejuicios y planes personales, todo lo cual no tiene que ver con el concepto Biblico (Mr 7:12-13). La Palabra de Dios claramente habla como debe ser el liderazgo, su función y ejemplo (1 Tim 3:1-13, 1 Pd 5:1-3). ¿Nuestra existencia es regida por principios Bíblicos cuando vamos a la raiz del por que se hace lo que se hace? Debemos conocer la Biblia la cual nos lleva a conocer al Autor de la misma, la Palabra escrita nos revela la Palabra Viviente, Jesucristo (Lc 24:44-45, Hch 18:24-28) y al conocerla con fidelidad podremos guiar a la congregación que viva bajo la verdad de la Palabra y tengan un claro concepto de lo que es ser una comunidad de Fe, la cual su función es adorad a Dios, rescatar al perdido, y servir al projimo sobre la Base de la Palabra plenamente inspirada (2 Tim 3:16-17), la Bíblia. Ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza (1 Tim 4:13) . "En quietud y en confianza será vuestra fortaleza" (Isaías 30:15).
El tiempo es un factor prioritario en nuestra seguridad de que Dios nos está guiando. El apuro y la agitación son factores prioritarios para saber que el guía es el Enemigo. Dios nos dará tiempo para que observemos y estemos seguros; Satanás demanda acción, ¡ahorita! "Hay una manera para distinguir quien es el que guía: El Padre o Satanás, ‘el ángel de luz.’ Las persuasiones del Padre nunca darán la lata, o preocupación, o acosos. Satanás es quien hace justo eso. Si uno tiene una aparente "guía" para hacer algo que en sí mismo es bueno, y aun así hay una sensación de inquietud persistente, y de ser conducido en una dirección determinada, esa es la marca del Enemigo; y su falso liderazgo debe ser reconocido y rechazado inmediatamente. El liderazgo del Espíritu Santo viene con un sentido de paz y quietud, aun si apunta en una dirección muy difícil para cual solo la gracia del Padre puede capacitarle a uno para seguirlo." "¡Ten cuidado en quien te lleva a la montaña alta! cuando el Diablo te lleva a las alturas, él siempre te muestra los reinos de este mundo y su gloria; cuando el Señor Jesús te eleva, El siempre se transfigura delante de ti." "Es porque nuestra vida esta escondida con Cristo en Dios que Satanás no nos alcanza. El Enemigo no puede tocar la fuente de nuestra vida, porque el Padre es su Fuente y no lo puede tocar. El no puede tocar nuestra vida en su canal, porque el Señor Jesús resucitado es su canal y no lo puede tocar. El no puede tocar nuestra vida en su poder, porque el Espíritu Santo es su poder, y el no puede tocar al Espíritu Santo. El no puede tocar nuestra vida en su duración, porque dura por la eternidad y el no puede tocar la eternidad. El hijo de Dios esta seguro eternamente." -J.E.C. "Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre." (Isaías 32:17). "Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús". (2 Corintios 4:5).
Todos los cristianos están listos para el cielo, pero de todos, solo unos cuantos están preparados para la tierra. Una de las pruebas verdaderas del crecimiento espiritual personal es la influencia que tenemos: impulsando a otros a que no solo empiecen la vida Cristiana sino a "creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo." (2 Pedro 3:18). "Podemos estar separados y todavía no ser como Cristo; podemos ser ortodoxos y no espirituales; podemos estar ‘muertos al pecado’ pero no ‘vivos para Dios.' Podemos haber desechado toda mundanalidad pero al hacerlo nos auto-justificamos y criticamos. Podemos ser defensores fieles de la fe, aun dispuestos a morir por ella y al hacerlo llegar a ser amargados y desamorados." "Podemos tener frecuentemente una medida del poder del Espíritu, pero si no hay una gran porción del Espíritu como el Espíritu de gracia y amor, el defecto será evidente en nuestra labor. Podemos ser instrumentos de conversión, pero nunca ayudaremos a las personas hacia un estándar mas alto de la vida espiritual, y cuando muramos la mayor parte de nuestra labor morirá también." "Uno puede tener un gran celo en el servicio de Dios, y puede ser usado para influenciar a muchos para bien, y todavía, cuando lo pesamos en la balanza del amor, ser hallados tristemente necesitados. En el calor de la controversia o bajo un criticismo injusto, en la premura del temperamento, lentos para perdonar y olvidar, prontos para hablar y hacer juicios agudos, con frecuencia se revela una sensibilidad fácil de herir, lo cual prueba cuan poco el Espíritu del Señor Jesús tiene completa posesión o real propiedad de una vida." "Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros". (2 Corintios 4:7). “Plantados en la casa de Jehová, en los atrios de nuestro Dios florecerán.” (Salmo 92:13)
La derrota revela la carne; mientras que la prueba revela al Padre. El ejercicio interno de Romanos Siete y la prueba del desierto tienen como propósito enseñarnos lo que es el pecado en la carne, y lo que es en nuestros corazones; tal disciplina especial del Padre como el aguijón de Pablo en la carne, mas bien, es para protegernos de las tendencias inalterables de la carne. Lo último lo necesitamos siempre, y continúa en una forma u otra hasta el final de nuestra carrera aquí. Pertenecemos totalmente a otra esfera. Hemos muerto, y nuestra vida está escondida con Cristo en Dios (Colosenses 3.3). Somos como un árbol que tiene sus raíces en el cielo y sus ramas aquí abajo. Sin duda nuestras ramas son inquietadas y arrancadas por la atmósfera aquí, pero nada puede tocar las raíces allá arriba. Plantadas en el interior, florecen al exterior. “Nadie puede cuestionar el derecho del Padre y del Hijo de tener y controlar a las ovejas; y si vemos lo que Les ha costado asegurarnos, no pueden fallar en darnos la más bendita seguridad. Hay mucho por hacerse por nosotros todavía. Necesitaremos apoyo, preservación, disciplina. Si somos dejados aquí más tiempo, necesitaremos la gracia, misericordia, y la paciencia del Padre de mil maneras, pero todo lo que necesitaremos en el futuro para guardarnos de nosotros mismos es pequeño comparado con el costo estupendo; la base, por la cual el amor divido nos aseguró eternamente.” “Hay más en el Señor Jesús, en el Padre, en el Espíritu y en el cielo para darnos descanso, paz y gloria; que en todo el universo para inquietarnos, emproblemarnos, o entristecernos.” "Herederos de Dios y coherederos con Cristo". (Romanos 8:17) "Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios. . . santificación" (1 Corintios 1:30).
Si tenemos presente que el Señor Jesús es nuestra Santificación, el tema que parece complicado se aclarará delante de nosotros día a día. "Muchos caen en el sistema Metodístico, o Cuáquero, o de Pearsall-Smith de la santificación—lo cual todo es sustancialmente lo mismo. El significado verdadero de la Escritura de la santificación es que eres puesto aparte para Dios. De ninguna manera tiene que ver con la pregunta de que si hay maldad en tu carne, aunque ahí hay bastante. ¡Por que el hombre viejo total, de eso está hecho!" "Pero aun así eres santificado. La Santificación no tiene, de ninguna manera, que ver con la extinción del mal de la carne. Esa idea empezó con Pelagio, fue revivida por Thomas Kempis, arrastrada hasta Jeremy Taylor, los místicos francés y holandés, Wm. Law y John Wesley, la han pasado a otras comuniones donde no tienen la menor noción de donde mismo vino." "La vida cristiana no es nada menos que la vida del Señor Jesús (Col 3:4). Es Su vida reproducida en nosotros. 'Para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.' (2 Cor 4:11). La concepción común de la santificación es que cada área de la vida debe ser santa; pero eso no es santidad, es el fruto de la santidad; la santidad es el Señor Jesucristo." "Cuando somos conscientes de orgullo nos imaginamos que la humildad suplirá nuestra necesidad, pero la respuesta para el orgullo no es la humildad, es el Señor Jesús, y El es la respuesta para cada necesidad. El Padre no te dará humildad o paciencia o amor como dones de gracia separados: El te ha dado al Señor Jesús, y si simplemente le confías a que El viva Su vida en ti; El será humilde, paciente, lleno de amor y cualquier otra cosa que necesites." "De que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad". (2 Tes 2:13). "Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí."(Juan 15:4)
Una vida estéril significa servicio estéril, y ¡ninguna cantidad de esfuerzo propio lo solucionará! “’No yo, sino Cristo.’ El Señor Jesús no pide que trabajemos para Él, sino que Él planea obrar a través de nosotros. Existe toda la diferencia del mundo entre las dos. En la una yo planeo y entonces pido Su bendición sobre ello, en la otra Él planea y me permite estar en el secreto de Su propósito glorioso. Una termina en futilidad y desánimo; la otra en vida, progreso y gozo." “En uno me esclavizo y trabajo meritoriamente para Él, y constantemente siento la esterilidad de una vida activista; en el otro dejo que Su vida fluya a través de mí en toda su gloria sin esfuerzo, y descanso en la seguridad de que la obra del Señor Jesús no puede fallar. La una esta basada en el esfuerzo, siempre impulsada a hacer algo mas grande; la otra, una vida de fe siempre buscando al Señor Jesús para que revele el siguiente paso y así tener la capacidad de llevarla a cabo.” “La gran pregunta no es lo que haces, qué tan exitoso eres, qué tan grandes son tus congregaciones, qué tan impresionante es tu obra–sino ¿en qué poder haces esto? Es difícil asistir a una gran reunión religiosa sin percibir la influencia gobernante, consciente o inconsciente, de lo psicológico–que viene del ser humano. Muchas aparentes reuniones exitosas de ‘avivamiento’ tienen mucho más de psicología que del Espíritu. Un gran número de simpatizantes son llevados al altar por poder del alma-humana en lugar del poder del Espíritu Santo. Y esto incluye el gran número de los así llamados apartados y ‘repetidores’ en el altar.” “Porque separados de mí nada podéis hacer”. (Juan 15:5) "Porque por fe andamos, no por vista" (2 Corintios 5:7).
Nuestro Padre con frecuencia usa el fracaso para fomentar y fortalecer nuestra fe. "La fe es la dependencia en el Padre. Y esta Dios—dependencia solo comienza cuando la auto—dependencia termina. Y la auto—dependencia solo llega a su fin, a la mayoría de nosotros, cuando la tristeza, el sufrimiento, la aflicción, planes y esperanzas rotos nos llevan a ese lugar de auto—desesperación donde nos tiramos nosotros mismos ante nuestro Padre en aparente impotencia total y derrota. Y solo entonces nos damos cuenta que hemos aprendido la lección de la fe; para encontrar nuestras pequeñas manualidades de la vida corriendo hacia adelante a una vida bendecida de fruto y servicio insoñable en los días de nuestra fortaleza carnal y auto—confianza." "El consejo divino debe permanecer, y el buen placer divino debe ser completado. ¡Que alivio para el corazón en medio de rechazos y desilusiones! El Padre perfeccionará aquello que concierne a lo Suyo propio; y aun donde hay errores y fracasos, ¡a saber! hay en abundancia entre todos nosotros, Su rica gracia abundará sobre todo, y de verdad tomará la ocasión de nuestros mismos errores para brillar lo mas luminosa—aunque, seguramente, los errores producirán sus propias dolorosas y humillantes consecuencias." Es el recuerdo de esto que solo puede dar calma reposada en medio de las circunstancias mas desanimantes. Si quitamos el ojo de fe del Padre, nuestras almas pronto estarán sobrecargadas. Es nuestro privilegio poder, en nuestra pequeña medida, dar gracias a nuestro Padre en vista de todo, y refugiarnos en Sus consejos eternos, quienes deben ser tomados como buenos a pesar de toda la incredulidad del cristiano, y toda la malicia de Satanás. "Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo". (2 Tesalonicenses 1:3). “Asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado.” (Filipenses 2:16)
“Muchos cristianos están empantanados entre la guardería y el salón de clases; entre el parque infantil y el taller. A estos les encanta la leche; pero los corazones—hambrientos están ansiosos que de que sus sentimientos sean sustituidos por la fe." “Es verdad que el Padre toma a aquellos que están espiritualmente inmaduros y les permite hablar Su Palabra años antes de que sean conscientes de su alto grado de importancia; pero Él no desea que ninguno de nosotros se detenga ahí. Podemos ir en ese camino, por un tiempo, ¿Pero no es verdad que desde el momento que Él empieza Su obra de formación en nosotros a través de la disciplina y castigo, crecientemente nos damos cuenta de hecho cuan poco conocemos el verdadero significado de lo que hemos estado diciendo?” “Nuestro Señor ha pensado que debemos llegar al punto en el que podamos hablar, con o sin dones evidentes, porque reflejamos lo que compartimos. Porque en la experiencia cristiana las cosas espirituales de Dios son menos y menos externas, esto es, del don, y más y más internas, de la vida. A lo largo es la profundidad y la interioridad de una obra lo que cuenta. Cuando el Señor Jesús Mismo llega a ser más y más para nosotros, las otras cosas ‘y esto aun debe incluir los dones’ nos importan menos y menos. Entonces, aunque enseñamos la misma doctrina, hablamos las mismas palabras, el impacto en otros es muy diferente, manifestándose con profundidad creciente la obra del Espíritu, igualmente dentro de ellos.” “La mano de nuestro Padre está sobre el timón. Somos guiados, aun cuando menos lo sentimos. La puerta cerrada esta tanto bajo Su providencia así como lo esta la abierta, e igualmente para nuestro bien y el cumplimiento de Sus propios fines. Y uno aprende al fin, de que no es tanto lo que nos propusimos hacer lo que realmente se refleja en bendiciones, sino lo que Él está haciendo en y a través de nosotros.” "Me mostrarás la senda de la vida". (Salmo 16:11) "Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes." (1 Pedro 5:5).
Reposar en Su gloria allá manifestará Su humildad en nosotros aquí. "Nuestros corazones tienen tal tendencia de regresar al legalismo, y pensar que eso es humildad. La única humildad real, fortaleza y bendición es olvidarnos de nosotros mismos en la presencia y bendición del Padre. Podríamos ser llevados allí por medio de un proceso humillante pero no es en pensar meramente lo malo del viejo hombre que nos hace humildes verdaderos; tenemos el privilegio de olvidarnos a nosotros mismos en el amor de nuestro Padre." "Es el saber que el Señor Jesús es precioso para nuestras almas, con nuestros ojos y corazones ocupados con El, que seremos en efecto guardados de ser atrapados por la vanidad y pecado que nos rodean. Y esto también será nuestra fortaleza en contra del pecado y corrupción internos. Cualquier cosa que veo en mi mismo que no sea El, es pecado. No es pensar en mis propios pecados que me humillará, sino pensar en el Señor Jesús y habitar en Sus excelencias." "Esta bien terminar con nosotros mismos y ocuparnos con el Señor Jesús. Tenemos derecho a olvidarnos de nosotros mismos—tenemos derecho de confesar y olvidar nuestros pecados—tenemos derecho de olvidarnos de todo pero menos del Señor Jesús. Es por mirarle que podemos dejar cualquier cosa, y podemos caminar como hijos obedientes." "Muchos piensan que hablar mal de uno mismo es el ideal de la humildad; cuando la humildad simple y mas real es sentir sencillamente que somos tan malos aun para dignarnos en hablar de ello. Solo Uno es digno de todos nuestros pensamientos, palabras y comportamiento, el Señor Jesucristo." "Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo". (1 Pedro 5:6) |