_[Tit 2:7-8] presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable.
Para poder compartir eficientemente la Palabra de Dios, es esencial conocer cual es el objetivo del Padre basados en Su propia Palabra. Tal entendimiento es el resultado del crecimiento personal de ( creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo - 2 Pd 3:18). la Palabra ( ejemplo) viene del griego (túpos) y significa: forma, semejanza, modelo, denota: una estatua para mostrar un ejemplo, nos muestra: tomar una forma para dejar una marca, la estampa hecha por un molde. Los creyentes que están solamente bien informados (conocimiento) pueden enseñar hasta cierto grado pura teoria, pero nunca podrán compartir las soluciones manifestadas en la verdad de Dios para con los problemas del hombre, ya que tales creyentes bien informados en letra tienen un entendimiento deficiente (insuficiente, defectuoso, y escaso) de los propósitos del corazón de Dios para con Sus hijos, tal acción es una muy evidente (notoria) a los oyentes, ya que una cosa es sentir la necesidad de compartir lo que Dios desea y así colaborar en Su propósito siendo el canal de tal bendición al oyente, y una muy diferente es hablar de la Palabra de Dios en base a nuestra necesidad en un entendimiento propio, la diferencia es notable. (Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena voluntad - Fil 1:15), es decir, una cosa es hablar la Palabra de Dios, y una muy diferente el hablar de la Palabra de Dios. Todo aquel que proclama la verdad de Dios, debe hacerlo con ejemplo (Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder - 1 Cor 4:20). Dios nos concede mostrar Su verdad en la vida diaria personal del creyente con la condición de (ser hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores - Stg 1:22). La vida cristiana debe ser una totalmente Biblica, para que así pueda ser una completamente ejemplar, la cual dará como resultado una vida plenamente confiable, y todo aquel que oye la Palabra de Dios mediante tal creyente no solo recibirá y tomara acción conforme a las palabras, sino que ejecutará el ejemplo revelado y reflejado de las mismas ( Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis - Jn 13:15) . El conocimiento intelectual ( teórico) debe ser sometido a la esencia (caracter) de Cristo, integrado y basado en las ordenes Biblicas, para que pueda haber un compartir motivado por el Espíritu. Dios no desea que hablemos Su Palabra, El desea que reflejemos Su Palabra, y de la única manera en la cual todo creyente puede vivir bajo ese elevado estilo de vida celestial, es en la rendición y sujeción al Espiritu Santo en acorde y comunión con Su Palabra. Un creyente que afirma que su linea de fe, pensamiento, palabra y conducta es la Palabra de Dios y no está viviendo rendido y sujetado al Espiritu, el tal miente. Para que el creyente pueda participar de tal beneficio divino, debe haber una negación (Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo - Lc 9:23). Jamás nadie se rendirá y sujetará, sin antes no niegarse a si mismo. Las expectativas del creyente deben ser probadas personalmente sobre la base de la verdad de Dios ( Jesucristo) en una orientación o perspectiva en la totalidad de la Palabra de Dios (Biblia). Solo así, el Espiritu Santo Cambiará nuestro vivir de labios en un vivir ejemplar de enseñanza, no hablaremos sino que viviremos. En lugar de dar un poco más de la verdad de Dios, hablaremos totalmente, y sin temor todo el consejo de Dios confiando en el Espiritu Santo ya que El mismo ha grabado Su verdad en nuestro ser, y El Mismo Espiritu nos (enseñará todas las cosas, y os recordará todo - Jn 14:26), para que (en palabra de verdad, en poder de Dios - 2 Cor 6:7), (también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos - 2 Cor 4:10). Y así sea Cristo magnificado en todo mediante nuestra vida ejemplar (ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí - Gál 2:20). sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza ( 1 Tim 4:12).
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_[2 Pd 1:19-21] Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.
Aquel que expresa la voluntad de Dios tal como El ordena, es presa de aquellos que viven falsamente (Mt 5:12). La palabra profeta viene del griego (profetes) lo cual es: Uno que habla pública o abiertamente, procamador de un mensaje divino; denota: un interprete de la Palabra de Dios en su orden exacto. Pero la palabra la cual queremos enfocarnos además de (profeta) es (profecía/profetizar) la cual viene del griego (profeteia) y significa: la proclamación de la mente y consejo de Dios, denota: la declaración de aquello que no puede ser conocido por medios naturales, da a entender: la expresión de la voluntad de Dios, tanto en referencia al pasado como al presente o al futuro. La misión del profeta era hablar en el nombre del Señor. El mensaje consistia en expresar la mente de Dios. El concepto de profeta iba necesariamente acompañado de que el decia , no sus propias palabras, sino las que habia recibido directamente de Dios. La naturaleza de la profecía se aplica a todo aquel (creyente) que tiene tal don o ministerio (Rom 12:6, Efe 4:11-15). <<ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada>>. Esto se explica, primero, por la declaración de que <<nunca la profecía fue traída por voluntad humana>>. Es decir que la profecía no se originó en la voluntad del profeta. Sino que fué dada por Dios a <<los santos hombres de Dios hablaron>>. Conforme a la acción divina en y por medio de los profetas << siendo inspirados (literalmente llevados) por el Espíritu Santo>>. En consecuencia, no es solo que la profecía no se originó en la voluntad del profeta, sino que el tampoco aportó su propia construcción en el mensaje el cual debia comunicar. Tanto el origen como el contról eran y son de Dios, si el mensaje proviene de El. Los profetas no obtuvieron una percepción generál de lo que debian decir, dominando su tema y expresandolo en su voluntad; la influencia divina en sus declaraciones fue tal que las formas de expresión que sus comunicadores tomaron fué el resultado de la acción del Espiritu Santo. ¿Como saber si una profecía es o no de Dios?, esta debe estar basada en la revelación total de la Palabra de Dios y dentro de Su entrono, no fuera de ello. Debemos ser cuidadosos ya que hoy en dia hay muchos los cuales aportan su criterio sobre la base Biblica, y los tales son aquellos que tuercen el evangelio enseñando la piedad como fuente de ganancias deshonestas (1 Tm 6:5), de tales doctrinas debemos apartarnos, y reposar sobre el fundamento ya revelado en su totalidad, la Palabra de Dios. Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme (2 Pd 2:1-3, Jud 1:3-13). Debemos estudiar bien la Biblia para no ser engañados por las malas enseñanzas y herejias (2 Tim 4:7). Desde el principio de los tiempos, siempre han surgido intentos de pervertir la verdad, y las enseñanzas falsas siempre dañan a aquellos que no estan centrados en la Palabra de Dios. Satanas, despues del todo, es ''el padre de mentira'' que busca robar y destruir a la gente (1 Tim 4:1). Los colaboradores del diablo siempre estan vendiendo verdades a medias y falsedades a todos los que quieren oirlos (2 Tim 3:13). Por lo tanto, debemos estudiar bien la Palabra de Dios para ser capaces de desmentir las enseñanzas de mala calidad o las malas enseñanzas. Tales doctrinas dañan a la gente en una forma dramatica. [Tito 1:10-11] Porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades y engañadores... a los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras, enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene. La gente bien intencionada, pero con un comprención superficial de la Biblia, toman el lugar de los acusadores de Job y se atreven a decir que una persona esta enferma por que Dios le esta castigando, y la otra cara de la moneda es que los promotores del evangelio de la prosperidad y sanidad desvian a millones de personas cada año, conduciendolos a que su vida espiritual se convierta en un materialismo abierto (1 Tim 6:3-10), les hacen ver la voluntad de Dios a travez de lentes color de rosa y asi sacan provecho de los mismos (2 Tim 3:1-8). Muchos filósofos, hoy en dia quieren hacer pensar que lo que una persona crea no tiene importancia en realidad. Siempre y cuando la persona sea sinsera (Tit 1:15-16). Sin embargo, lo que uno cree tiene grandes consecuencias en la gente y en las personas a nuestro alrededor. Las ideas falsas dañan a la gente. Por lo tanto, necesitamos estudiar la Biblia adecuadamente para que podamos enseñar la verdad. la verdad es importante (2 Tim 4:1-5), guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas sobre cosas vanas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia, la cual profesando algunos, se desviaron de la fe (1 Tim 6:20-21). _[Rom 8:2] La ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
Se requiere la misma fe con respecto al Espíritu que con respecto al Hijo. La palabra (Ley) tiene varios terminos originales, uno de ellos es en el hebreo (torah) la cual significa: dirección, instrucción, da a entender las instrucciones divinas dadas al hombre, reclamo por quebrantar de la orden. El otro termino viene de la palabra griega (nomos) la cual significa: distribuir aquello que es asignado, denota: fuerza o influencia conduciendo a la acción, el poder para ejecutar lo establecido. Los dos significados demuestran que el hombre esta sujeto a tal ley divina y no puede escapar de ella, la diferencia es que en la una el hombre no tenia la fuerza necesaria para ejercerla (Rom 3:20), en la otra el hombre es dotado con el poder divino mediante la fe en el Hijo de Dios para poder ejercer bajo la Su dirección celestial lo establecido desde la antiguedad, de la letra a la acción (Rom 3:24-26, 2 Pd 1:4-11). El creyente, habiendo recibido al (Espíritu de vida en Cristo Jesús), esta bajo la influencia de la (ley) de ese Espíritu. El principio operativo del Espíritu de vida en Cristo Jesús siempre obra en dirección a hacernos concientes de que tenemos en el Señor Jesús no solo justificación, sino una Fuente divina de santificación y fortaleza (2 Ts 2:13). Esta (ley) opera no para dar un sentido de reclamo, sino un regalo divino (gracia), recurso y sostén, pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia (Rom 6:14). Así hace a la persona en quien opera, libre de la ley del pecado y de la muerte, cosa que en la antiguedad el hombre en sus fuerzas no podia ejercer. Da el entendimiento de que la bondad divina es un recurso seguro para nuestros corazones, y que todos los tesoros de esa bondad están guardados en Cristo Jesús, para que los aprendamos ahí, y encontremos la vida en el conocimiento creciente de El (Gál 4:4-7). La ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha libertado de la ley del pecado y de la muerte, no la vida nos ha librado, sino el Espíritu de vida, no nuestros esfuerzos, sino la fortaleza divina; no la auto-ocupación, sino el estar ocupados con El, en quien estamos delante del Padre, y en quien el favor divino descansa sobre nosotros total y constantemente, porque en El reposa. Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne (Gál 5:16). |