Abdias, Jonas, Miqueas, Nahum.
Libro de Abdías
Autor: Abdías verso 1, identifica al autor del Libro de Abdías como el Profeta Abdías.
Fecha de su Escritura: El Libro de Abdías fue escrito probablemente entre el 848 y el 840 a.C.
Propósito de la Escritura: Abdías, el libro más corto en el Antiguo Testamento, solo tiene 21 versos. Abdías es un profeta de Dios que usa esta oportunidad para condenar a Edom por los pecados contra Dios e Israel. Los edomitas son descendientes de Esaú y los israelitas son descendientes de su hermano gemelo, Jacob. Una pelea entre los hermanos ha afectado a sus descendientes por más de 1,000 años. La división causó que los edomitas prohibieran a Israel cruzar por sus tierras durante el éxodo israelita de Egipto. Los pecados de soberbia de Edom, ameritan ahora una fuerte sentencia de juicio por parte del Señor.
Versos Clave: Abdías verso 4, “Si te remontares como águila, y aunque entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dice Jehová.”
Abdías verso 12, “Pues no debiste tú haber estado mirando en el día de tu hermano, en el día de su infortunio; no debiste haberte alegrado de los hijos de Judá en el día en que se perdieron, ni debiste haberte jactado en el día de la angustia.”
Abdías verso 15, “Porque cercano está el día de Jehová sobre todas las naciones; como tú hiciste se hará contigo; tu recompensa volverá sobre tu cabeza.”
Breve Resumen: El mensaje de Abdías es definitivo y seguro: el reino de Edom será destruido completamente. Edom ha sido arrogante, alegrándose de los infortunios de Israel; y cuando los ejércitos enemigos atacan a Israel y los israelitas piden ayuda, los edomitas se niegan y eligen pelear contra ellos, no por ellos. Estos pecados de orgullo ya no pueden ser ignorados. El libro termina con la promesa de la plenitud y la liberación de Sión en los “últimos días,” cuando la tierra será restaurada al pueblo de Dios mientras Él gobierna sobre ellos.
Referencias Proféticas: El verso 21 del Libro de Abdías, contiene una referencia profética de Cristo y Su Iglesia. “Y subirán salvadores al monte de Sion para juzgar al monte de Esaú; y el reino será de Jehová.” Estos “salvadores” (también llamados “libertadores” en muchas versiones) son los apóstoles de Cristo, ministros de la Palabra, y especialmente los predicadores del Evangelio en estos últimos días. Ellos son llamados “salvadores,” no porque ellos obtengan nuestra salvación, sino porque ellos predican la salvación a través del Evangelio de Cristo y nos muestran el camino para obtener esa salvación. Ellos, y la Palabra predicada por ellos, son los medios por los que “las buenas nuevas” de salvación son llevadas a todos los hombres. Mientras que Cristo es el Único Salvador, quien vino para comprar esa salvación y siendo Él el autor de ella; la presencia de los salvadores y liberadores del Evangelio será más y más evidente mientras más se acerca el final de los tiempos.
Aplicación Práctica: Dios será el vencedor a favor nuestro, si permanecemos fieles a Él. Contrariamente a Edom, debemos estar dispuestos a ayudar a los demás en tiempos de necesidad. El orgullo es pecado. No tenemos nada de que sentirnos orgullosos, excepto de Jesucristo, y de lo que Él ha hecho por nosotros.
Autor: Abdías verso 1, identifica al autor del Libro de Abdías como el Profeta Abdías.
Fecha de su Escritura: El Libro de Abdías fue escrito probablemente entre el 848 y el 840 a.C.
Propósito de la Escritura: Abdías, el libro más corto en el Antiguo Testamento, solo tiene 21 versos. Abdías es un profeta de Dios que usa esta oportunidad para condenar a Edom por los pecados contra Dios e Israel. Los edomitas son descendientes de Esaú y los israelitas son descendientes de su hermano gemelo, Jacob. Una pelea entre los hermanos ha afectado a sus descendientes por más de 1,000 años. La división causó que los edomitas prohibieran a Israel cruzar por sus tierras durante el éxodo israelita de Egipto. Los pecados de soberbia de Edom, ameritan ahora una fuerte sentencia de juicio por parte del Señor.
Versos Clave: Abdías verso 4, “Si te remontares como águila, y aunque entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dice Jehová.”
Abdías verso 12, “Pues no debiste tú haber estado mirando en el día de tu hermano, en el día de su infortunio; no debiste haberte alegrado de los hijos de Judá en el día en que se perdieron, ni debiste haberte jactado en el día de la angustia.”
Abdías verso 15, “Porque cercano está el día de Jehová sobre todas las naciones; como tú hiciste se hará contigo; tu recompensa volverá sobre tu cabeza.”
Breve Resumen: El mensaje de Abdías es definitivo y seguro: el reino de Edom será destruido completamente. Edom ha sido arrogante, alegrándose de los infortunios de Israel; y cuando los ejércitos enemigos atacan a Israel y los israelitas piden ayuda, los edomitas se niegan y eligen pelear contra ellos, no por ellos. Estos pecados de orgullo ya no pueden ser ignorados. El libro termina con la promesa de la plenitud y la liberación de Sión en los “últimos días,” cuando la tierra será restaurada al pueblo de Dios mientras Él gobierna sobre ellos.
Referencias Proféticas: El verso 21 del Libro de Abdías, contiene una referencia profética de Cristo y Su Iglesia. “Y subirán salvadores al monte de Sion para juzgar al monte de Esaú; y el reino será de Jehová.” Estos “salvadores” (también llamados “libertadores” en muchas versiones) son los apóstoles de Cristo, ministros de la Palabra, y especialmente los predicadores del Evangelio en estos últimos días. Ellos son llamados “salvadores,” no porque ellos obtengan nuestra salvación, sino porque ellos predican la salvación a través del Evangelio de Cristo y nos muestran el camino para obtener esa salvación. Ellos, y la Palabra predicada por ellos, son los medios por los que “las buenas nuevas” de salvación son llevadas a todos los hombres. Mientras que Cristo es el Único Salvador, quien vino para comprar esa salvación y siendo Él el autor de ella; la presencia de los salvadores y liberadores del Evangelio será más y más evidente mientras más se acerca el final de los tiempos.
Aplicación Práctica: Dios será el vencedor a favor nuestro, si permanecemos fieles a Él. Contrariamente a Edom, debemos estar dispuestos a ayudar a los demás en tiempos de necesidad. El orgullo es pecado. No tenemos nada de que sentirnos orgullosos, excepto de Jesucristo, y de lo que Él ha hecho por nosotros.
Libro de Jonás
Autor: Jonás 1:1 identifica específicamente al Profeta Jonás como el autor del Libro de Jonás.
Fecha de su Escritura: El Libro de Jonás fue escrito probablemente entre el 793 y el 758 a.C.
Propósito de la Escritura: Desobediencia y avivamiento son los temas clave en este libro. La experiencia de Jonás en el vientre de la ballena, le da la oportunidad única de buscar una liberación singular, mientras él se arrepiente durante este retiro igualmente único. Su desobediencia inicial conduce no solo a su avivamiento personal, sino también al de los ninivitas. Muchos clasifican el avivamiento que Jonás trajo a Nínive, como uno de los mayores esfuerzos evangelísticos de todos los tiempos.
Versos Clave: Jonás 1:3, “Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis,…”
Jonás 1:17, “Pero Jehová tenía preparado un gran pez que tragase a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches.”
Jonás 2:2, “Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; desde el seno del Seol clamé, y mi voz oíste.”
Jonás 3:10, “Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.”
Breve Resumen: El temor y el orgullo de Jonás, causan que huya de Dios. Él no desea ir a Nínive a predicar el arrepentimiento a la gente como Dios le había ordenado, porque siente que ellos son sus enemigos, y él está convencido de que Dios no llevará a cabo su amenaza de destruir la ciudad. En vez de ello, aborda un barco para Tarsis, que está en la dirección opuesta. Pronto una embravecida tormenta causa que la tripulación eche suertes y determine que Jonás es el problema. Ellos lo tiran por la borda, y él es tragado por un gran pez. En su vientre por 3 días y 3 noches, Jonás se arrepiente de su pecado hacia Dios, y el pez lo vomita en tierra seca (nos preguntamos que le hizo tardar tanto en arrepentirse). Jonás entonces hace el viaje de 800 kilómetros a Nínive y conduce a la ciudad a un gran avivamiento. Pero el profeta está disgustado (de hecho con mala cara) en vez de estar agradecido cuando Nínive se arrepiente. Sin embargo, Jonás aprende su lección, cuando Dios usa un viento, una calabacera y un gusano, para enseñarle que Él es misericordioso.
Referencias Proféticas: Es claro que Jonás es un tipo de Cristo, de acuerdo a las propias palabras de Jesús. En Mateo 12:40-41, Jesús declara que Él estará en la tumba el mismo lapso de tiempo que Jonás estuvo en el vientre de la ballena. Él prosigue diciendo que mientras los ninivitas se arrepintieron ante la predicación de Jonás, los fariseos y maestros de la ley, quienes rechazaron a Jesús, estaban rechazando a Uno que es mucho más grande que Jonás. Así como Jonás trajo la verdad de Dios, respecto al arrepentimiento y la salvación a los ninivites, Jesús trae el mismo mensaje (Jonás 2:9; Juan 14:6) de salvación de y a través de Dios solamente (Romanos 11:36).
Aplicación Práctica: No podemos escondernos de Dios. Lo que Él desea es llevar a cabo a través de nosotros lo que debe suceder, a pesar de todas nuestras objeciones y dilaciones. Efesios 2:10 nos recuerda que Él tiene planes para nosotros, y se encargará de que nos ajustemos a ellos. ¡Sería mucho más fácil si nosotros, a diferencia de Jonás, nos sometiéramos a Él sin tardanza!
El amor de Dios se manifiesta a sí mismo en Su accesibilidad para todos, a pesar de nuestra reputación, nacionalidad o raza. La gratuita oferta del Evangelio es para toda la gente en todos los tiempos. Nuestra tarea como cristianos, es ser los medios por los que Dios le diga al mundo sobre la oferta, y regocijarnos en la salvación de otros. Esta es una experiencia que Dios quiere que compartamos con Él, no siendo celosos o resentidos de aquellos que vienen a Cristo en “conversiones de último minuto” o quienes vienen a Él a través de circunstancias diferentes a las nuestras.
Autor: Jonás 1:1 identifica específicamente al Profeta Jonás como el autor del Libro de Jonás.
Fecha de su Escritura: El Libro de Jonás fue escrito probablemente entre el 793 y el 758 a.C.
Propósito de la Escritura: Desobediencia y avivamiento son los temas clave en este libro. La experiencia de Jonás en el vientre de la ballena, le da la oportunidad única de buscar una liberación singular, mientras él se arrepiente durante este retiro igualmente único. Su desobediencia inicial conduce no solo a su avivamiento personal, sino también al de los ninivitas. Muchos clasifican el avivamiento que Jonás trajo a Nínive, como uno de los mayores esfuerzos evangelísticos de todos los tiempos.
Versos Clave: Jonás 1:3, “Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis,…”
Jonás 1:17, “Pero Jehová tenía preparado un gran pez que tragase a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches.”
Jonás 2:2, “Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; desde el seno del Seol clamé, y mi voz oíste.”
Jonás 3:10, “Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.”
Breve Resumen: El temor y el orgullo de Jonás, causan que huya de Dios. Él no desea ir a Nínive a predicar el arrepentimiento a la gente como Dios le había ordenado, porque siente que ellos son sus enemigos, y él está convencido de que Dios no llevará a cabo su amenaza de destruir la ciudad. En vez de ello, aborda un barco para Tarsis, que está en la dirección opuesta. Pronto una embravecida tormenta causa que la tripulación eche suertes y determine que Jonás es el problema. Ellos lo tiran por la borda, y él es tragado por un gran pez. En su vientre por 3 días y 3 noches, Jonás se arrepiente de su pecado hacia Dios, y el pez lo vomita en tierra seca (nos preguntamos que le hizo tardar tanto en arrepentirse). Jonás entonces hace el viaje de 800 kilómetros a Nínive y conduce a la ciudad a un gran avivamiento. Pero el profeta está disgustado (de hecho con mala cara) en vez de estar agradecido cuando Nínive se arrepiente. Sin embargo, Jonás aprende su lección, cuando Dios usa un viento, una calabacera y un gusano, para enseñarle que Él es misericordioso.
Referencias Proféticas: Es claro que Jonás es un tipo de Cristo, de acuerdo a las propias palabras de Jesús. En Mateo 12:40-41, Jesús declara que Él estará en la tumba el mismo lapso de tiempo que Jonás estuvo en el vientre de la ballena. Él prosigue diciendo que mientras los ninivitas se arrepintieron ante la predicación de Jonás, los fariseos y maestros de la ley, quienes rechazaron a Jesús, estaban rechazando a Uno que es mucho más grande que Jonás. Así como Jonás trajo la verdad de Dios, respecto al arrepentimiento y la salvación a los ninivites, Jesús trae el mismo mensaje (Jonás 2:9; Juan 14:6) de salvación de y a través de Dios solamente (Romanos 11:36).
Aplicación Práctica: No podemos escondernos de Dios. Lo que Él desea es llevar a cabo a través de nosotros lo que debe suceder, a pesar de todas nuestras objeciones y dilaciones. Efesios 2:10 nos recuerda que Él tiene planes para nosotros, y se encargará de que nos ajustemos a ellos. ¡Sería mucho más fácil si nosotros, a diferencia de Jonás, nos sometiéramos a Él sin tardanza!
El amor de Dios se manifiesta a sí mismo en Su accesibilidad para todos, a pesar de nuestra reputación, nacionalidad o raza. La gratuita oferta del Evangelio es para toda la gente en todos los tiempos. Nuestra tarea como cristianos, es ser los medios por los que Dios le diga al mundo sobre la oferta, y regocijarnos en la salvación de otros. Esta es una experiencia que Dios quiere que compartamos con Él, no siendo celosos o resentidos de aquellos que vienen a Cristo en “conversiones de último minuto” o quienes vienen a Él a través de circunstancias diferentes a las nuestras.
Libro de Miqueas
Autor: El autor del Libro de Miqueas fue el Profeta Miqueas (Miqueas 1:1).
Fecha de su Escritura: El Libro de Miqueas fue escrito probablemente entre el 735 y el 700 a.C.
Propósito de la Escritura: El mensaje del Libro de Miqueas es una compleja mezcla de juicio y esperanza. Por una parte, las profecías anuncian un juicio sobre Israel por la maldad social, el liderazgo corrupto y la idolatría. Este juicio debía culminar con la destrucción de Samaria y Jerusalén. Por otra parte, el libro proclama no solo la restauración de la nación, sino la transformación y exaltación de Israel y Jerusalén. Sin embargo, los mensajes de esperanza y condenación no son necesariamente contradictorios, puesto que la restauración y transformación tienen lugar solo después del juicio.
Versos Clave: Miqueas 1:2, “Oíd, pueblos todos; está atenta, tierra, y cuanto hay en ti; y Jehová el Señor, el Señor desde su santo templo, sea testigo contra vosotros.”
Miqueas 5:2, “Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.”
Miqueas 6:8, “Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.”
Miqueas 7:18-19, “¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.”
Breve Resumen: El profeta condena a los gobernantes, los sacerdotes y profetas de Israel, quienes explotan y extravían al pueblo. Es debido a sus hechos que Jerusalén será destruida. El profeta Miqueas proclama la liberación de la gente que irá de Jerusalén a Babilonia y concluye con una exhortación para que Jerusalén destruya a las naciones que se han unido contra ella. El gobernante ideal vendría de Belén para defender a la nación y el profeta proclama el triunfo del remanente de Jacob y vislumbra el día cuando Yahvé purgará a la nación de su idolatría y confianza en el poder militar. El profeta expone un poderoso y conciso resumen de los requerimientos de justicia y lealtad de Yahvé, y anuncia el juicio sobre aquellos que han seguido los caminos de Omri y Acab. El libro concluye con una liturgia profética que contiene los elementos de un lamento. Israel confiesa su pecado y su liberación es asegurada a través de los poderosos actos de Jehová.
Referencias Proféticas: Miqueas 5:2 es una profecía Mesiánica citada por los magos que estaban buscando al rey nacido en Belén (Mateo 2:6). Por estar familiarizados estos reyes del oriente con las Escritura hebreas, ellos sabían que de la pequeña aldea de Belén saldría el Príncipe de Paz, la Luz del mundo. El mensaje de Miqueas del pecado, arrepentimiento y restauración, encuentra su último cumplimiento en Jesucristo, quien es la propiciación por nuestros pecados (Romanos 3:24-25) y el único camino a Dios (Juan 14:6).
Aplicación Práctica: Dios da advertencias para que no tengamos que sufrir Su ira. El juicio es seguro si las advertencias de Dios no son escuchadas y Su provisión por el pecado en el sacrificio de Su Hijo es rechazada. Para el creyente en Cristo, Dios nos disciplinará –no por odio- sino por el amor que nos tiene. Él sabe que el pecado destruye y quiere que seamos íntegros. Esta plenitud que es la promesa de restauración, espera a aquellos que permanezcan obedientes a Él.
Autor: El autor del Libro de Miqueas fue el Profeta Miqueas (Miqueas 1:1).
Fecha de su Escritura: El Libro de Miqueas fue escrito probablemente entre el 735 y el 700 a.C.
Propósito de la Escritura: El mensaje del Libro de Miqueas es una compleja mezcla de juicio y esperanza. Por una parte, las profecías anuncian un juicio sobre Israel por la maldad social, el liderazgo corrupto y la idolatría. Este juicio debía culminar con la destrucción de Samaria y Jerusalén. Por otra parte, el libro proclama no solo la restauración de la nación, sino la transformación y exaltación de Israel y Jerusalén. Sin embargo, los mensajes de esperanza y condenación no son necesariamente contradictorios, puesto que la restauración y transformación tienen lugar solo después del juicio.
Versos Clave: Miqueas 1:2, “Oíd, pueblos todos; está atenta, tierra, y cuanto hay en ti; y Jehová el Señor, el Señor desde su santo templo, sea testigo contra vosotros.”
Miqueas 5:2, “Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.”
Miqueas 6:8, “Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.”
Miqueas 7:18-19, “¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.”
Breve Resumen: El profeta condena a los gobernantes, los sacerdotes y profetas de Israel, quienes explotan y extravían al pueblo. Es debido a sus hechos que Jerusalén será destruida. El profeta Miqueas proclama la liberación de la gente que irá de Jerusalén a Babilonia y concluye con una exhortación para que Jerusalén destruya a las naciones que se han unido contra ella. El gobernante ideal vendría de Belén para defender a la nación y el profeta proclama el triunfo del remanente de Jacob y vislumbra el día cuando Yahvé purgará a la nación de su idolatría y confianza en el poder militar. El profeta expone un poderoso y conciso resumen de los requerimientos de justicia y lealtad de Yahvé, y anuncia el juicio sobre aquellos que han seguido los caminos de Omri y Acab. El libro concluye con una liturgia profética que contiene los elementos de un lamento. Israel confiesa su pecado y su liberación es asegurada a través de los poderosos actos de Jehová.
Referencias Proféticas: Miqueas 5:2 es una profecía Mesiánica citada por los magos que estaban buscando al rey nacido en Belén (Mateo 2:6). Por estar familiarizados estos reyes del oriente con las Escritura hebreas, ellos sabían que de la pequeña aldea de Belén saldría el Príncipe de Paz, la Luz del mundo. El mensaje de Miqueas del pecado, arrepentimiento y restauración, encuentra su último cumplimiento en Jesucristo, quien es la propiciación por nuestros pecados (Romanos 3:24-25) y el único camino a Dios (Juan 14:6).
Aplicación Práctica: Dios da advertencias para que no tengamos que sufrir Su ira. El juicio es seguro si las advertencias de Dios no son escuchadas y Su provisión por el pecado en el sacrificio de Su Hijo es rechazada. Para el creyente en Cristo, Dios nos disciplinará –no por odio- sino por el amor que nos tiene. Él sabe que el pecado destruye y quiere que seamos íntegros. Esta plenitud que es la promesa de restauración, espera a aquellos que permanezcan obedientes a Él.
Libro de Nahúm
Autor: El autor del Libro de Nahúm se identifica a sí mismo como Nahúm (en hebreo “Consolador”) el elcosita (1:1) Hay muchas teorías sobre dónde se encontraba esa ciudad, aunque no hay una evidencia concluyente. Una de tales teorías es que se refiere a la ciudad que más tarde fue llamada Capernaum (lo que literalmente significa “la villa de Nahúm”) en el Mar de Galilea.
Fecha de su Escritura: Dada la limitada cantidad de información que conocemos acerca de Nahúm, lo mejor que podemos hacer es reducir el plazo en el que Libro de Nahúm fue escrito, entre el 663 y el 612 a.C. Dos eventos son mencionados que nos ayudan a determinar estas fechas. Primero, Nahúm menciona a Tebas (No Amon) en Egipto cayendo ante los Asirios (663 a.C.), en tiempo pasado, así que esto ya había sucedido. Segundo, la advertencia de las profecías de Nahúm se cumplieron en 612 a.C.
Propósito de la Escritura: Nahúm no escribió este libro como una advertencia o “llamado al arrepentimiento” para la gente de Nínive. Dios ya les había enviado al profeta Jonás 150 años antes, con Su promesa de lo que sucedería si ellos continuaban en sus malos caminos. La gente de ese tiempo se había arrepentido, pero ahora vivían de la misma forma o aún más impía, de lo que lo hicieron anteriormente. Los asirios se habían hecho terriblemente brutales en sus conquistas (colgando los cuerpos de las víctimas en astas y poniendo su piel en las paredes de sus tiendas entre otras atrocidades). Ahora Nahúm estaba diciéndole a la gente de Judá que no desesperara porque Dios había pronunciado juicio y los asirios recibirían justo lo que merecían.
Versos Clave: Nahúm 1:7, “Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían.”
Nahúm 1:14a, “Mas acerca de ti mandará Jehová, que no quede ni memoria de tu nombre.”
Nahúm 1:15a, “He aquí sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz.” Ver también Isaías 52:7 y Romanos 10:15.
Nahúm 2:13a, “Heme aquí contra ti, dice Jehová de los ejércitos.”
Nahúm 3:19, “No hay medicina para tu quebradura; tu herida es incurable; todos los que oigan tu fama batirán las manos sobre ti, porque ¿sobre quién no pasó continuamente tu maldad?”
Breve Resumen: Una vez, Nínive había respondido a la predicación de Jonás y se volvió de sus malos caminos para servir al Señor Dios Jehová. Pero 150 años después, Nínive regresó a la idolatría, violencia y arrogancia (Nahúm 3:1-4). Una vez más Dios envía a uno de Sus profetas a Nínive, predicando el juicio con la destrucción de la ciudad, y exhortándolos al arrepentimiento. Tristemente, los ninivitas no escucharon las advertencias de Nahúm y la ciudad fue puesta bajo el dominio de Babilonia.
Referencias Proféticas: Pablo repite Nahúm 1:5 en Romanos 10:15, con respecto al Mesías y Su ministerio, así como los apóstoles de Cristo en Su tiempo. También puede ser entendido de cualquier ministro del Evangelio cuya ocupación sea “predicar el Evangelio de la paz.” Dios ha hecho la paz con los pecadores por medio de la sangre de Cristo, y le ha dado a Su pueblo la paz que “sobrepasa todo entendimiento” (Filipenses 4:7). El trabajo del predicador también es “...anunciar la paz, de los que anuncian buenas nuevas.” cosas tales como la reconciliación, la justificación, el perdón, la vida, y la salvación eterna por un Cristo crucificado. La predicación de tal Evangelio, y el traer tales nuevas, hacen sus pies hermosos. La imagen aquí, es de uno que corre hacia otros, deseoso y gozoso de proclamar las Buenas Noticias.
Aplicación Práctica: Dios es paciente y lento para la ira. Él da a cada país tiempo para proclamarlo como su Señor. Pero Él no puede ser burlado. Siempre que un país se aleja de Él y sirve a sus propios intereses, Él da paso al juicio. Hace casi 220 años, los Estados Unidos fue formado como una nación guiada por los principios fundamentales de la Biblia. En los últimos 50 años, eso ha cambiado, y ahora se dirigen diariamente a la dirección opuesta. Como cristianos, tenemos el deber de defender los principios bíblicos y la verdad de la Escritura, porque la Verdad es la única esperanza para nuestro y cualquier otro país.
Autor: El autor del Libro de Nahúm se identifica a sí mismo como Nahúm (en hebreo “Consolador”) el elcosita (1:1) Hay muchas teorías sobre dónde se encontraba esa ciudad, aunque no hay una evidencia concluyente. Una de tales teorías es que se refiere a la ciudad que más tarde fue llamada Capernaum (lo que literalmente significa “la villa de Nahúm”) en el Mar de Galilea.
Fecha de su Escritura: Dada la limitada cantidad de información que conocemos acerca de Nahúm, lo mejor que podemos hacer es reducir el plazo en el que Libro de Nahúm fue escrito, entre el 663 y el 612 a.C. Dos eventos son mencionados que nos ayudan a determinar estas fechas. Primero, Nahúm menciona a Tebas (No Amon) en Egipto cayendo ante los Asirios (663 a.C.), en tiempo pasado, así que esto ya había sucedido. Segundo, la advertencia de las profecías de Nahúm se cumplieron en 612 a.C.
Propósito de la Escritura: Nahúm no escribió este libro como una advertencia o “llamado al arrepentimiento” para la gente de Nínive. Dios ya les había enviado al profeta Jonás 150 años antes, con Su promesa de lo que sucedería si ellos continuaban en sus malos caminos. La gente de ese tiempo se había arrepentido, pero ahora vivían de la misma forma o aún más impía, de lo que lo hicieron anteriormente. Los asirios se habían hecho terriblemente brutales en sus conquistas (colgando los cuerpos de las víctimas en astas y poniendo su piel en las paredes de sus tiendas entre otras atrocidades). Ahora Nahúm estaba diciéndole a la gente de Judá que no desesperara porque Dios había pronunciado juicio y los asirios recibirían justo lo que merecían.
Versos Clave: Nahúm 1:7, “Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían.”
Nahúm 1:14a, “Mas acerca de ti mandará Jehová, que no quede ni memoria de tu nombre.”
Nahúm 1:15a, “He aquí sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz.” Ver también Isaías 52:7 y Romanos 10:15.
Nahúm 2:13a, “Heme aquí contra ti, dice Jehová de los ejércitos.”
Nahúm 3:19, “No hay medicina para tu quebradura; tu herida es incurable; todos los que oigan tu fama batirán las manos sobre ti, porque ¿sobre quién no pasó continuamente tu maldad?”
Breve Resumen: Una vez, Nínive había respondido a la predicación de Jonás y se volvió de sus malos caminos para servir al Señor Dios Jehová. Pero 150 años después, Nínive regresó a la idolatría, violencia y arrogancia (Nahúm 3:1-4). Una vez más Dios envía a uno de Sus profetas a Nínive, predicando el juicio con la destrucción de la ciudad, y exhortándolos al arrepentimiento. Tristemente, los ninivitas no escucharon las advertencias de Nahúm y la ciudad fue puesta bajo el dominio de Babilonia.
Referencias Proféticas: Pablo repite Nahúm 1:5 en Romanos 10:15, con respecto al Mesías y Su ministerio, así como los apóstoles de Cristo en Su tiempo. También puede ser entendido de cualquier ministro del Evangelio cuya ocupación sea “predicar el Evangelio de la paz.” Dios ha hecho la paz con los pecadores por medio de la sangre de Cristo, y le ha dado a Su pueblo la paz que “sobrepasa todo entendimiento” (Filipenses 4:7). El trabajo del predicador también es “...anunciar la paz, de los que anuncian buenas nuevas.” cosas tales como la reconciliación, la justificación, el perdón, la vida, y la salvación eterna por un Cristo crucificado. La predicación de tal Evangelio, y el traer tales nuevas, hacen sus pies hermosos. La imagen aquí, es de uno que corre hacia otros, deseoso y gozoso de proclamar las Buenas Noticias.
Aplicación Práctica: Dios es paciente y lento para la ira. Él da a cada país tiempo para proclamarlo como su Señor. Pero Él no puede ser burlado. Siempre que un país se aleja de Él y sirve a sus propios intereses, Él da paso al juicio. Hace casi 220 años, los Estados Unidos fue formado como una nación guiada por los principios fundamentales de la Biblia. En los últimos 50 años, eso ha cambiado, y ahora se dirigen diariamente a la dirección opuesta. Como cristianos, tenemos el deber de defender los principios bíblicos y la verdad de la Escritura, porque la Verdad es la única esperanza para nuestro y cualquier otro país.