“Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él.” (1 Corintios 6:17)
Somos un espíritu con el Señor Jesús debido al único y solo Espíritu Santo. “Yo puedo saber siempre cuando el Espíritu Santo me está guiando, porque Él siempre me mantiene ocupado con el Señor Jesús. Es verdad, Él puede llamarme la atención por mi propia condición, pero al hacerlo, Él me vuelve al Señor Jesús, no meramente para redargüirme sino para liberarme.” “El crecimiento espiritual es el Espíritu Santo grabando al Señor Jesús en el corazón del hombre, poniéndolo a Él en sus pensamientos, sus palabras, y sus caminos, así como la Ley fue grabada sobre las piedras. No es que no hay fracasos. El hombre que está buscando hacer dinero no siempre triunfa; pero todos saben cuál es su objetivo. Así, el Señor Jesucristo es el objeto de la vida del creyente.” “El creyente no está para clamar pidiendo soluciones para sus perplejidades o para dominar los misterios divinos. El conocimiento que tiene en esta esfera es suyo porque el Espíritu Santo se lo ha declarado a él; y para que el Espíritu le declare, él debe esperar.” “Ninguno de nosotros nunca está más allá de la obra del Espíritu en nosotros. Muchos piensan que porque tienen la luz de alguna verdad, ya están en toda la realidad práctica de ella. ¡No! Tú puedes conocer y depender en toda la Biblia, pero no hay crecimiento más allá de la medida de la obra del Espíritu Santo en ti.” “El Espíritu Santo es solo y verdaderamente cedido al punto que la Cruz, con su crucifixión de la carne y del mundo, haya llegado a ser la actitud de nuestro corazón y mente.” "El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber." (Juan 16:14)
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"Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia" (Hebreos 5:13).
La Reforma, y todo lo que levantó en Roma, hasta este día realmente no se ha alzado del piso. "Casi toda la teología de varios de los ‘credos del cristianismo’ regresa a la Reforma, que avanzó triunfante hasta el final de Romanos Cinco, y, con respecto al desarrollo teológico o la presentación de la verdad, paró allí. Así que, no debes verte atado a aceptar toda la doctrina legal de la santificación, la que ha sido y todavía es predominante, sin la que no hubiera una creencia ortodoxa."- "El contraste es doloroso al ver el extremo entre el lenguaje uniforme del Nuevo Testamento acerca de los cristianos como llamados a adorar en libertad, gozo y cercanía al Padre, y las liturgias antiguas y modernas; y esto debido a que los resultados de la redención pronto fueron mezclados y escondidos en formas judías, y la ley fue puesta en lugar del Espíritu Santo, y el hombre en la carne invadió al por mayor los ámbitos que pertenecen solo a los solemnemente acreditados para la Iglesia de Dios, el Cuerpo de Cristo." "Las liturgias o el ritualismo simplemente recurren a los sentimientos del hombre, con un ligero tinte de Evangelio y una gran inyección de la ley. Puede haber un lenguaje sublime e ideas brillantes, mayormente prestadas del Antiguo Testamento; pero en substancia están extremadamente por debajo de ser espirituales o aun para el uso cristiano inteligente.” . "La única cosa que Dios reconoció alguna vez en religión y ritualismo fue judío. Todo eso tuvo que ver con la carne. Lo que es repudiado en la Cruz; todo crucificado: tu vida esta ahora ‘escondida con Cristo en Dios.' (Colosenses 3:3)." "Pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez." (Hebreos 5:14). "Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo". (Hebreos 12:11ª)
Nuestro Padre nos disciplina ‘para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad’ (Hebreos 12:10). No somos disciplinados porque lo merezcamos, sino porque lo necesitamos. Y no hay ira en Su entrenamiento—hijo. “Muchos tienen la idea equivocada de la palabra ‘disciplina’. Pensamos que tal vez representa a Dios teniendo un gran palo en Su mano y golpeándonos todo el tiempo. Solamente tienes que cometer un error ¡para que te caiga el varazo! Eso, por supuesto, es una concepción totalmente equivocada del Padre, y para nada es lo que la palabra significa. La palabra ‘disciplina’ simplemente significa entrenamiento-del-niño, lo cual tiene que ver con ser hijos. Ser hijo en la mente de nuestro Padre es tener gente que sea confiable y responsable, que saben en sus propios corazones lo que es correcto y lo que no lo es, y no tienen que ser constantemente recordados y amonestados." “Deberíamos siempre mirar nuestras dificultades a la luz de este entrenamiento. Frecuentemente parece que la vida de un cristiano es más difícil que la de cualquier otra vida, y que más problemas vienen a nosotros que a otros. Ya sea que lo reconozcamos o no, esas dificultades y problemas los cuales vienen a nosotros son para entrenarnos para algo y desarrollar en nosotros el espíritu de hijos; esto es, para desarrollar inteligencia espiritual y habilidad espiritual en nosotros.” “Uno de los propósitos principales de todas las formas en que Dios trata con nosotros es para llevarnos a un conocimiento mayor de Su Hijo. Nunca sabremos nada acerca de la grandeza a menos que tengamos una gran necesidad de conocerla. Por eso, somos llevados a situaciones donde debemos conocer algo mucho más grande de lo que ya conocemos. Esto es por lo cual nuestro Padre lleva a Sus hijos a circunstancias difíciles – para que ellos puedan aprender cuán grande es el Señor Jesús.” “Pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.” (Hebreos 12.11b) “Y a vosotros. . . os ha reconciliado.” (Colosenses 1:21)
El amor—Cruz de nuestro Padre fue personal; estuvimos ahí en el Hijo. El amor—corazón de nuestro Padre es personal; estamos escondidos en el Hijo. “¿Has pensado alguna vez en el trato del Padre contigo no en lo que eres en ti mismo, sino en la posición donde Él te ha puesto en su Hijo? ¿Has pensado alguna vez que son los afectos del corazón del Padre que fluyen donde nosotros estamos, viéndonos en el Hijo, no en nuestras pobres miserables personas? Lo que somos en el viejo hombre no es la cosa a revisar, sino lo que somos, y donde estamos, en el Hijo; y lo que ahí hay en las afecciones vivas del Padre, Quien nos levantó junto con Su Hijo, y nos ha dado todas las bendiciones celestiales en Él.” “Nada puede equiparar la falta de contacto personal con el Señor Jesús. La intimidad con Él Mismo es ciertamente el secreto de una verdadera consagración. Ocuparnos con Él, hace que el corazón alerta lo detecte, y rechace la voz del extraño, y no puede sino ser dueño de las afirmaciones del Señor que le son superiores. Nada prueba tan absolutamente el estado de nuestros corazones, sino el ver si tenemos o no intimidad con el Mismo Señor Jesús.” “Una gran cantidad de nuestro tiempo se dedica para aprender que no hay nada aquí que satisfaga los requerimientos de nuestros nuevos afectos. Vagamos en el desierto en un camino solitario, y no encontramos ninguna ciudad donde morar. Pero nuestro Padre permite esto para que Sus hijos puedan darse cuenta que sus deseos pueden ser satisfechos solo por y en Él. Debemos aprender que no somos de este mundo.” “Para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él”. (Colosenses 1:22) "Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado." (2 Timoteo 2:15a).
Hay tanto mal al errar no dividiendo la Palabra del todo, como al dividirla equivocadamente. "La Teología del Pacto, a lo sumo, es perdón de los pecados y disfrute del favor divino; y todo lo que concierne con su posición en el Señor Jesús, lo ignoran, o ¡Cuidado! tienen que protegerse porque es peligroso. Los hombres son puestos bajo el Nuevo Pacto el cual no pasa de la remisión de pecados y la ley escrita en sus corazones. Pero el estar en Cristo, sabiéndolo por el Espíritu Santo, y lo que envuelve eso hoy se ha desechado del todo de su credo." "Hemos venido 'a Jesús el Mediador del nuevo pacto' (Hebreos 12:24). No venimos a un nuevo pacto sino a Jesús el Mediador de ese pacto. Estoy asociado con El que es el Mediador, esa es una posición mucha más alta que si tan solo viniéramos al pacto. El hará este nuevo pacto con Israel en la tierra milenial." "Los maestros no—dispensacionales se han dedicado a traer las muchas promesas de aspecto físico y material de la salvación del reino a la dispensación actual, dando esperanza de prosperidad material y salud física, como también paz política. Errar en entender estas metas prometidas ha causado que muchos pierdan la fe y que se amarguen contra Dios mismo. El fracaso, de hecho, no es de Dios, sino de los maestros que han rehusado dividir la Palabra de Verdad correctamente." "Calvino intentó por medio de la disciplina de la Iglesia y Estado hacer que todos vivieran como cristianos—como también los Puritanos. Como producto, este esfuerzo resultó en la necesidad de usar el Antiguo Testamento en lugar del Nuevo como una guía ética." "Como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad." (2 Timoteo 2:15b). “Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación.” (Gálatas 6:15)
Se requirió nada menos que la Cruz para libertarnos de la ley. “La ley no es nuestra ‘regla de vida’ por la simple razón que fue para los Israelitas. La ley no es para el cristiano porque no es judío. Aunque es ‘Santa, justa y buena’ pero la regla de vida del cristiano es ‘en Cristo…una nueva creación’ (Gálatas 6:15). El lugar y regla del creyente es caminar como un ‘peregrino y extranjero’ sobre esta tierra. La ley no tiene nada de esto. Si hubiera sido cumplida, hubiera hecho la tierra moralmente un paraíso; y lo será, cuando se escriba sobre el corazón de Israel en los días del milenio. Pero ser extranjero en esta tierra y un caminar celestial nunca fue su enseñanza.” “El cristiano está en un más grande, alto y firme fundamento que en el que se mantuvo Israel en la carne. La ley es buena si un hombre la usa legalmente; y su aplicación legal no es expresamente formar, guiar y gobernar el camino del justo, sino para tratar con el que no tiene la ley y es desobediente, impío y pecador, no santo y profano, y en corto, con cualquiera que sea contrario a la sana doctrina (1 Timoteo 1:9-10).” “Cualquier aspecto de vida o conducta que se tome dependiendo en la energía y habilidad de la carne es, hasta ese punto, puramente legal en carácter, ya sea la completa voluntad de Dios revelada, los mandamientos escritos actuales, o las exhortaciones de la gracia. La dependencia en el brazo de la carne es consistente con la ley pura; la dependencia en el poder de Dios se demanda bajo la gracia pura.” “Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.” (Gálatas 5:1) "Y nosotros no hemos recibido. . . sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido” (1 Corintios 2:12).
El Espíritu Santo ministra la verdad de la Palabra por medio de la mente, para que tengamos a Aquel quien es la Verdad por medio del corazón. "Si no conoces la Biblia como la misma Palabra de Dios, ¡todo esta perdido! ¿Dónde has aprendido algo acerca del Señor claramente, y dónde toda influencia contraria ha sido inadmisible—en el recinto sagrado de Su propia Palabra y Presencia, donde nada que no califique a lo que El dice puede existir?" "Yo debo ser no solo el expositor de la verdad, sino un exponente de ella. Debe haber este sentido: he aprendido esa palabra para mi mismo. No es solo poder describirla, o ponerla en el orden dispensacional correcto, sino tener esa palabra para mi propia vida por el Espíritu." "El error de muchos santos en estos días es que piensan que porque pueden describir una verdad, ya por eso la han aprendido. Cuando una verdad es realmente aceptada, la conciencia demanda que haya concordancia con ella." "Las Escrituras me dicen lo que el Padre me da, pero no me lo dan a mi. El Espíritu aplica la Palabra para mi en su significado divino, solo entonces poseo lo que la Escritura me dice que me pertenece por la gracia de Dios. Por ejemplo, la Palabra me dice que si contemplo la gloria de Dios seré transformado. No me transforma a mí, aunque vea claramente lo que declara. Me comunica una gran cosa pero es el Espíritu que hace que aquello sea parte de mi experiencia." "Somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor." (2 Corintios 3.18). RECEPCIÓN Y RESISTENCIA
“Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.” (Hebreos 4:10) Además del descanso de la recepción, hay también el descanso de la resistencia. En cualquier momento que haya un esfuerzo involucrado en el asunto de resistir al pecado, podemos estar seguros que estamos hasta cierto punto dependiendo en la carne, en lugar de descansar en la obra terminada de la Cruz. “La pregunta es ‘¿Cómo vamos a enfrentar al pecado?’ ‘Considérense a sí mismos muertos al pecado.’ En el momento en que empiezas a pelear con él–sin importar qué tan resuelto estés en la lucha–en ese momento empiezas a experimentar que el pecado es tu amo. Es así porque hemos abandonado nuestra verdadera posición, la que nos da libertad del pecado como un amo." “Debemos recordar que pelearemos ‘la buena batalla de la fe’, la cual consiste en descansar en nuestra posición de libertad, y no en obtener esa posición. Vamos a pelear no por ella, sino desde ella. Él solo la ha obtenido. Es el regalo gratuito de nuestro Padre. Permanezcamos completamente en Aquel que es la Vida, y el pecado cuando actúe, nos encontrará muertos a él.” “El Calvario es el secreto de todo. Es lo que el Señor Jesús hizo ahí lo que cuenta, y lo que hizo se convierte en una fuerza creciente en la vida del creyente cuando es visto, y se descansa en ello por fe. Es el punto de inicio del cual todos los santos vivificados deben apoyarse. Nunca conoceremos la verdad de la victoria del Señor Jesús en nuestras vidas hasta que estemos preparados para considerar Su obra en la Cruz como la fuente de nuestra libertad personal del dominio del pecado y del hombre viejo interno. No hay libertad para nosotros que no haya sido primero Suya. El principio del crecimiento espiritual es tener fe en ese hecho.” "Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres." (Gálatas 5:1) "Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne." (Gálatas 5:16)
Recibimos vida por depender en el Salvador; crecemos en esa vida al depender en el Espíritu. "Muchos piensan que por fe están borrados de todo delante de Dios por medio de la Cruz, y en consecuencia por fe son borrados de todo en sí mismos. Pero ese es el error de ‘santidad por fe.’ El objetivo (posición) es que estamos limpios delante del Padre; lo subjetivo (condición) es que estamos limpios de nosotros mismos por el crecimiento basado en el ministerio del Espíritu Santo." "Cuando tu por fe en los hechos de la posición te das cuenta que estás en la presencia del Padre, no tratarás de depender en ningún sentido de Su presencia. Conoces Su presencia porque sabes que tu posición en la vida Cristiana es una vida de fe en los hechos—nada más. Que el Padre te forza a vivir por fe para acercarte a Su presencia—no tú, en un sentido, tratando de acercarle a El a los tuyos." "Nosotros, naturalmente, sospechamos de cualquier oferta de hacernos felices en Dios. Porque nuestro sentido moral, nuestra conciencia natural, nos habla de que hemos perdido todo derecho, aun a Sus bendiciones ordinarias. Pero en la Palabra de nuestro Padre, la fe lee nuestro título abundante para estar cerca de El y felices con El, aunque la conciencia natural y nuestro sentido de merecer las cosas digan lo contrario. La fe se alimenta donde las sensibilidades morales de la mente natural lo considerarían una presunción aun pisar ahí." "El momento que caminamos por vista estamos fuera de la fe. El Padre nunca nos tendrá afuera de la fe; por cuanto, aun al contestar a la fe, El lo hace para que la necesitemos otra vez al momento siguiente, aun cuando estamos disfrutando los resultados de esa fe." "Es, pues, la fe... la convicción de lo que no se ve." (Hebreos 11:1) "Mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia." (Romanos 4:5).
No hay obra necesaria cuando recibimos al Señor Jesús por la vida, y ciertamente no debe haber esfuerzo personal que participe en la manifestación de Su vida en y a través de nosotros. El principio es el mismo, desde re-nacer hasta la madurez. "'Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.' (1 Corintios 15:57). Eso es la gracia. Esa es la prueba para lo real o lo falsificado. Solo recuerda esto: cualquier victoria sobre el poder de cualquier pecado, cual fuere, donde tú tienes que obtenerla obrando, es falsificada. Cualquier victoria que obtienes por esforzarte es falsa. Si tienes que obrar por tu libertad, eso no es real, no es aquello que el Padre te ofrece en Su Hijo." "La vida sin esfuerzo no es la vida sin voluntad. Nosotros usamos la voluntad para creer, o recibir, pero no para ejercer esfuerzo tratando de lograr aquello que solo el Padre ha hecho. Nuestra esperanza de libertad del poder del pecado no es 'Cristo más mis esfuerzos,' sino 'Cristo más mi recibir.' El recibir Su victoria es creer a Su Palabra que solo por gracia El está, este momento, libertándonos del dominio del pecado. Y creerle de esa manera es reconocer que El hace por nosotros lo que nunca podremos hacer nosotros por nosotros mismos." "El Padre nos ha dejado dependiendo en el Señor Jesús tanto para nuestra libertad como para nuestro perdón. Es enteramente porque morimos con El en la Cruz, porque ahí se rompe el pecado y todo el principio legal del poder del pecado, para aquellos que están en El." "Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda" (Romanos 4:4). |