"Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él." (Hebreos 12:5)
La mayoría de nosotros veíamos la manera de evitar la disciplina de nuestro padre natural, cuando estaba listo para aplicarla. La mayoría de nosotros hace lo mismo con la disciplina de nuestro Padre celestial, hasta que finalmente entendemos que es para "lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad." (Hebreos 12:10) "Hay una idea que preocupa a la gente, y es que Dios siempre quiere rebajarnos cuando nos reprende. Cuando El corrige a un hombre no es para menospreciarlo sino para levantarlo. 'Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo' (1 Pedro 5:6)." “Disciplino a mi hijo para exaltarlo moralmente." "Nuestro Padre nos poda bajo el principio de que ‘nosotros los que vivimos somos llevados a muerte por causa de Cristo.’ En el servicio por seguro encontrarás algún tipo de presión sobre ti." "Puede ser en tu cuerpo, y con frecuencia lo es; o puede ser persecución; pero difícilmente tendrás alguna vez un campo de servicio fructífero ante ti, a menos que seas quebrantado para ello. ‘Nos poda para que demos más fruto.'" "Llegamos a sentir nuestra necesidad y con frecuencia queremos suplirla independientemente por nuestros propios medios; el Señor tendrá que confundirnos en el intento; pero al hacerlo, nos guía a la dependencia para encontrar y conseguir una respuesta enormemente inconcebible comparada con nuestros deseos que los prescribimos para nosotros mismos. El hijo pródigo solo buscó ‘alimento’ del ciudadano en la ‘tierra lejana,’ pero de regreso en la casa de su padre encontró no meramente pan, sino una calurosa bienvenida y un becerro engordado." "Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo." (Hebreos 12:6).
0 Comentarios
Start blogging by creating a new post. You can edit or delete me by clicking under the comments. You can also customize your sidebar by dragging in elements from the top bar.
|