"Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse." (Romanos 8:18).
Sufrimiento físico, mental y espiritual están incluidos, en algún grado, en nuestra matriculación. "La idea es muy común entre cristianos que es una gran y maravillosa cosa el ser ‘usados poderosamente por Dios.’ '¡Oh, ser un gran evangelista! ¡Oh, ser un gran maestro!' Eso es una concepción totalmente errada. La verdad es que quienes sirven al Señor más, verdaderamente pasan por un sufrimiento profundo. Puedes tener un tiempo más o menos fácil. No quiero desanimarte al decir que no puede ser así siempre, pero si quieres de verdad ser usado grandemente por el Señor recuerda puede ser a través de una disciplina más profunda del Señor." "Muchos han vivido bajo un cielo azul desde su nacimiento. Para ellos tengo una palabra. Es esta: No temas; nadie que ama al Señor no dejará de ser tomado en cuenta. El sabe donde encontrar Sus corazones dispuestos. Solo dale tiempo. El no rehusará a los más amados darles el gozo que trae el ser empapados con el rocío de Getsemaní." "No clamará, ni esforzará, ni dejará que su voz sea escuchada en la calle.' Hay muy pocos siervos del Señor Jesús quienes como Sansón podrían matar un león sin que nadie se enterara. Buscarán poquita atención de algún tipo. Pero el Señor Jesús no hizo desfile; El no tendría Sus buenas obras publicadas en el extranjero. Su doctrina cayó como la lluvia del cielo, y Su discurso como suave rocío. Les encargó que no dijeran a nadie de Su servicio. 'Verdaderamente, Tú eres un Dios que se esconde.' Que estemos dispuestos a pasar por desapercibidos, y que nuestra obra sea conocida solo por sus efectos, haciéndolo no a los hombres, sino para nuestro Padre celestial, Quien ve en secreto y nos recompensará en público." “De modo que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien.” (1 Pedro 4:19).
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"¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?". (Romanos 7:24)
Aunque ambos son esenciales, es más difícil conocer al hombre viejo que conocer al Señor Jesús. Muchos que conocen algo de Él, conocen poco o nada de sí mismos. “No hay una lección más difícil en la vida Cristiana que llegar al verdadero conocimiento de lo que la carne es. Su terrible poder, su secreto y control universal, y la ceguera que ejerce para alejarnos del conocimiento de lo que es, siendo la causa de todo nuestro pecado y maldad. Por eso deducimos que pocos realmente creen en su absoluta incapacidad de obedecer a Dios ni creen en Su amor. Y no hay nada que nos pueda apartar de eso sino la completa disposición de morir al viejo hombre, lo cual se da cuando por fe entendemos que hemos muerto en Cristo Jesús.” “Parece que el Espíritu de Dios tiene que hacer pasar a cada creyente en crecimiento a través de un proceso drástico de auto-exposición. Ese principio carnal que asecha internamente tiene que ser mirado a la cara. Su afirmación presuntuosa de ser una fuente suficiente de sabiduría y habilidad tiene que ser expuesta en su gran mentira. Su actitud de 'sálvate a ti mismo' tiene que ser reconocida y rechazada. Y tal conocimiento solamente puede venir a través del fracaso, humillación y desesperación.” “Si tú llegas a sentir, a través de toda derrota y miseria recurrentes, que a menos que Otro te lleve a la tierra de obediencia fructífera, tu completa carrera cristiana será un caos moral y espiritual, entonces tal vez estés listo para aventurarte a la unión con el Señor Jesús en Su muerte y resurrección.” “No hay gozo como cuando nos damos cuenta de que no somos nada, y al mismo tiempo reposamos en la total—suficiencia del Padre.” "Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro." (Romanos 7:25) "Poned la mira en las cosas de arriba, . . . Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios." (Colosenses. 3:2,3).
La recesión espiritual que ocurre después de los gozos tempranos del nuevo nacimiento no es necesariamente un retroceso, de ninguna manera. El descubrimiento del hombre viejo pecador es el primer paso y el más importante en el descubrimiento de la vida santa, Cristo-céntrica. "Estamos más dispuestos a ocuparnos en decirle al Padre lo que somos en nosotros mismos, en lugar de permitirle que nos diga lo que somos en el Señor Jesucristo. Con frecuencia el creyente esta más ocupado en su auto-conciencia que con la revelación escritural que el Padre ha revelado acerca de Sí Mismo. Su revelación es una cosa; mi auto-conciencia es otra muy distinta." "Alegra al corazón oír acerca de las bendiciones que el nuevo convertido ha recibido, y su nuevo gozo—encontrado en esas bendiciones; pero con frecuencia podemos ver muy distintivamente que enreda todas estas bendiciones sobre sí mismo, y nos sentimos muy seguros que tendrá que aprender algunas lecciones en el presente que opacarán el brillo sobre él. Tendrá que aprender que cosa tan miserable es, en la carne, para que su corazón sea transferido totalmente a un nuevo centro." "Nada puede ser más desagradable para una mente espiritual, que oír a personas profesando dar un testimonio cristiano que comienza y termina con sí mismos. Es para el desplazamiento eficaz de todo esto, y para trasferir al corazón a un centro enteramente nuevo, que la revelación del hombre viejo es divinamente necesaria para nuestras almas. El Padre tiene que meterse y despegarnos de aquello que es nuestro centro natural, para que El pueda ligar nuestros afectos a otra Persona—aun con el Señor Jesucristo glorificado—y convertirlo en todo para nuestros corazones, para que nuestra asociación con El sea conocida, y llegue a ser el profundo y permanente gozo de nuestras almas." "El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza." (Apocalipsis 5:12). “Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados” (Gálatas 5:13)
Nuestro “No” a lo viejo será absolutamente inefectivo a menos que estemos fundamentados sobre los hechos de lo nuevo. “En la cruz el viejo hombre fue crucificado y enterrado. Cuando planto mis pies sobre ese hecho y digo, ‘No, en cuanto a mí, estoy fundamentado en el Señor Jesús como mi vida,’ su poder gobernante está roto. No está aniquilado o erradicado, pero ha perdido su trono. Es un testimonio mayor del poder del Padre dejar que esa cosa esté en nosotros y nos dé dominio sobre ella, que erradicarla para empezar. Queremos tener claro en nuestras mentes que el Padre no pretende mejorar al viejo hombre por un lado, tampoco quitarlo por el otro. El hecho que no se vaya o que mejore no significa que no estamos creciendo.” “Nuestra crucifixión con el Señor Jesús fue para hacer que el cuerpo del pecado no tuviera efecto mientras vivimos por fe, pero el viejo hombre puede volverse activo y dominante en el caminar del creyente cuando la fe se adormece o se aquieta. No es la voluntad del Padre que el pecado tenga dominio sobre alguno de Sus hijos; todos murieron con el Señor Jesús, todos fueron unidos a Él en crucifixión, pero pocos entran al gozo de la libertad de los hijos de Dios, porque no creen a Su Palabra.” “¿No te inclinarás, ahora, delante de tu Padre y le agradecerás independientemente de lo que sientes? Tomará un día o un mes, no sé cuánto, pero sé que cuando cualquier hijo de Dios crea y empiece a expresar esa fe en acción de gracias, día a día agradeciéndole a Él por el hecho que pudiera no haber experimentado todavía, el Espíritu Santo lo guiará hacia una gloriosa realización de su identificación con el Señor Jesús en Su muerte, sepultura, resurrección y ascensión.” “Mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundanciade la gracia y del don de la justicia.” (Romanos 5:17) "Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo." (Hebreos 10:19).
Entramos a la presencia de nuestro Padre cuando creemos que El ya nos ha puesto ahí, en Su Hijo. "La obra del Señor Jesús en la Cruz nos dio la entrada presente al Lugar Santísimo. Lo que limpió nuestros pecados rasgó el velo; y los que creen son posicionados en el santuario más sagrado ahora mismo. Libertad para entrar ahí por cualquier pretensión de nuestro amor o santidad, sea de naturaleza o aun de orden divino, sería una presunción descarada. En Hebreos Diez se afirma con calma a los creyentes, quienes son exhortados en términos fuertes a acercarse por fe a la presencia del Padre sin ninguna duda ni confusión, ahora." "La libertad para entrar a la presencia del Padre se debe a la Sangre derramada del Salvador. La única dificultad es la incredulidad. Es un camino nuevo y vivo que El nos abrió a través del velo, esto es, Su carne; le honramos a El al permanecer ahí en la completa confianza de que eso agrada al Padre. Siendo nacidos del Padre somos permanentemente Sus hijos. Como tales tenemos el derecho de tomar nuestro lugar delante de El. Es nuestro privilegio pensar de nosotros mismos acorde a lo que somos, a saber, un espíritu con el Señor Jesús; y esto es siempre mantenido por El." "Lo que somos por gracia, por El delante del Padre, es incambiable, y nuestros intereses están en Sus manos. ¿Amados, nuestros fracasos, nuestros pecados, alteran de alguna manera lo que El es ahí delante del rostro de nuestro Padre? Lo que El es ahí es lo que somos, por supuesto no en nosotros mismos, sino estando en el Señor Jesús quien es nuestra Vida." "Hay dos cosas básicas que el creyente tiene que aprender. Una es, no debe tener al hombre aquí y el lugar donde éste está; la otra es, tiene otro Hombre, y el lugar donde El está." "Por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne (Hebreos 10:20). " Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro." (Romanos 6:11)
"Hasta que la fe del creyente sea firmemente establecida en el hecho de su posición en el Señor Jesús levantado, él no será capaz de descansar en Él durante el proceso de conversión de su posición a su condición. Uno debe estar seguro de la Fuente antes de poder confiar para el crecimiento." "La posición del creyente está definida, es perfecta y eterna. Su estado es imperfecto y fluctuante. Él forma parte de la vida nueva la cual no puede pecar; pero lleva dentro de sí al viejo hombre el cual no puede hacer otra cosa sino pecar. Ahora su posición está en lo nuevo y no en lo viejo. Él no está en la carne, sino en el Espíritu (Romanos 8.9). Él no está bajo la ley, sino bajo la gracia. Ésta es la perfecta e inalterable posición; sus pecados se han ido de delante de Dios; su persona es aceptada por Dios, todo completo en el Señor Jesucristo." "Su condición práctica nunca puede tocar su posición. Puede muy seriamente afectar su comunión, su adoración, su testimonio, su utilidad, su gozo espiritual, y la gloria del Señor Jesús involucrada en la práctica de su vocación. Esas son grandes consecuencias en la estima de cada conciencia sensible y mente bien regulada; pero la posición del verdadero creyente permanece intacta e inalterable. El miembro más débil de la familia de Dios tiene su lugar seguro y es perfecto en Cristo. Negar esto es quitar el fundamento verdadero de juicio propio y crecimiento práctico." "Estamos espiritualmente en ambos, en el desierto y en Canaán; participamos en la tierra del llamado celestial, y estamos sentados en Cristo en los lugares celestiales. El disfrute de los favores del Padre hacia nosotros, en los lugares celestiales en Cristo, aumenta el sentir de Sus favores hacia nosotros en el desierto." "Estamos identificados en unión con Él, quien realmente nos representa en la gloria de los cielos así como una vez por nosotros fue colgado en la Cruz." "Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia." (Filipenses 1:21) "Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido." (Hebreos 5:12)
Es un gran consuelo, durante nuestro crecimiento en el Señor Jesús, saber que Él es nuestra provisión perfecta, y que Él provee el proceso perfecto. “Cuando la abeja reina pone un huevo, lo deposita en la celda junto a la comida con la que la larva se alimentará durante su desarrollo. Similarmente, cuando el Padre nos pone ‘en Cristo’, también hizo provisión en Él para toda nuestra vida. Cristo es hecho para nosotros sabiduría capacitándonos para caminar rectamente en un mundo perplejo, justicia para reemplazar nuestra pecaminosidad, santificación para impartir el crecimiento que tan grandemente necesitamos, y redención del cuerpo para que todo sea consumado.” “Como con la semilla que es enterrada una sola vez por todas, pero luego se desintegra a través de un proceso gradual que libera la vida nueva, así trata el Padre con nuestro viejo hombre entregándolo a muerte con el Señor Jesús de una vez por todas, y luego provoca su mortificación en detalle a través de las circunstancias de vida, hasta que el poder de la carne haya perdido su dominio.” “Nuestro Padre es fiel y sabio tanto como un Maestro amable y paciente. Él no nos permitirá pasar superficialmente por nuestras lecciones. Algunas veces, quizás, pensemos que hemos dominado una lección, y tratamos de pasar a otra, pero nuestro sabio Maestro sabe más, y Él ve la necesidad de arar profundamente. Él no nos tendrá como meros teóricos o espectadores: Él nos mantendrá, si es necesario, año tras año en nuestras partituras hasta que aprendamos a cantar.” "Pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal." (Hebreos 5:14) "Padre de misericordias y Dios de toda consolación". (2 Corintios 1:3) La aflicción provee una oportunidad para que aprendamos más acerca de nuestro Padre y Su misericordia, así como provee un entendimiento más profundo acerca de lo que otros son llamados a atravesar. "¡Muchos santos han estado felices de declarar que no se perderían por nada el experimentar enfermedades prolongadas y sufrimiento! Ellos han aprendido de esa manera, la gracia y simpatía del Señor Jesús, y han sido objeto de tanto interés tierno y consideración que brotaron de las afecciones espirituales de Sus santos, que les hicieron concientes de un enriquecimiento y ganancia infinita." "Y seguramente el desarrollo y ejercicio de afectos como estos, eternos en naturaleza, aunque llamados a la actividad por medio de circunstancias conectadas con condiciones de debilidad y prueba, son un gran triunfo del poder y amor divino en lugar de restaurar la salud a los enfermos. Es una pérdida real para el enfoque de los creyentes el evitar los tratos espirituales del Señor Jesús con los suyos propios, y de todo lo que es el resultado moral de esos tratos. Para estar concentrados en la idea de la curación física y en experiencias ego-céntricas." "Hay una gran diferencia entre ir al Señor Jesús en nuestras pruebas, como al mejor Doctor y Amigo, y conocerle a Aquel que me ama más, al Esposo. En el primer caso nos acercamos a El por cualquier cosa, pero en el segundo, si somos verdaderos a ello, nunca podremos dejarle." "El cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios." (2 Corintios 1:4) "Para que. . . el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él". (Efesios 1:17)
El objeto de la vida Cristiana es que podamos centrarnos en el Objeto del Padre—Su Hijo Amado. "Si continuamos con el Padre, dulce como es la seguridad de que le pertenecemos, aun así el pensamiento más alto a largo plazo será Él Mismo. Tenemos que regresar a Su Persona. Debemos en nuestras alabanzas entretejer con ellas lo que el Señor Jesús ha hecho, sufrido y ganado a nuestro favor; pero el pensamiento primario en nuestros corazones es, no lo que hemos ganado; aunque cierto, sino lo que Él ha sido para nosotros y lo que es para nosotros, sí, lo que Él es en Sí Mismo.” “Usualmente nos ocupamos con el Señor Jesús solo para aliviar la consciencia, y si esto es así, ¿dónde termina eso? Se detiene cuando obtenemos el alivio. Pero si Él es el objeto del corazón, nunca estarás satisfecho sino al tener comunión con Él donde Él está.” “No sé de argumentos, y no conozco ningún poder que pueda mover el corazón hacia la devoción excepto por el conocimiento del Señor Jesús Mismo y Su amor. Es posible leer libros por la puntuación, y escuchar al más fiel y bendito ministerio durante años, y nunca conocer al Señor Jesús como un Objeto amoroso presente en la gloria celestial. Es casi imposible ver y conocerlo a Él allá por fe sin que resulte en un intenso deseo de ser completamente consagrados a Él aquí.” “Tenemos una nueva Persona delante de nosotros como el Objeto de nuestra fe y nuestros afectos; y a medida que nos despojemos de nosotros mismos y tengamos al Señor Jesús como nuestro Objeto, Él es formado en nosotros. Lo que ha sido judicialmente logrado en la Cruz tiene su cumplimiento por el Espíritu en nuestras almas, y es por ese principio que crecemos.” "Por cuanto agradó al Padre que en él (Cristo) habitase toda plenitud." (Colosenses 1:19) "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo." (Efesios 1:3)
Su amor es mío cuando conozco lo que Él hizo por mí; mi amor es Suyo cuando reconozco lo que Él es para mí, Él que es amor, es mi vida. Él amó y murió, para que yo pueda vivir y amar. ‘Yo soy de mi amado y mi amado es mío’ (Cantares 6:3). “Mi Padre, en Su gracia, ha venido y finalizado mi historia en la carne, por la Cruz, y ahora por el Espíritu soy traído para asociarme con Su Hijo a su misma diestra en el cielo." “El Señor Jesús gana mi corazón en Su humillación; Él lo satisface en Su gloria. Un corazón ganado no es necesariamente un corazón satisfecho. Pero si un corazón ha sido verdaderamente ganado por el Señor Jesús, nunca estará satisfecho sin Él. Ningún corazón que ha sido ganado estará siempre satisfecho sino en compañía del que lo ha ganado. ¡La ausencia no ‘hace que el corazón crezca en fervor’! Solamente descubres en ausencia lo que has ganado en presencia.” “Nosotros hablamos de dificultades y perplejidades. ¡Qué poco está realmente alineado el corazón con el Señor Jesús! Él se ha ido a estar a la derecha del Padre con más poder que nunca, y Él está usando esta posición para librarme de todas las cosas que romperían el compañerismo entre Él y yo. Y Él usa Su Palabra para impedir todo lo que interfiere con esa bendita comunión.” "En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti." (Salmo 119:11) |